Un año más, The Economist publica su ranking de países según su grado de democracia. Califica de 8 a 10 puntos los de democracia plena, de 6 a 8 los que la tienen defectuosa, de 4 a 6 los de régimen híbrido y de 0 a 4 los autoritarios.
Encabeza la lista Noruega con 9,81 puntos y la cierra Afganistán con 0,26. EE.UU. tiene 7,85, Rusia, 2,22. En cuanto a España, empata con Francia con 8,07 puntos, o sea es democracia plena aunque sin tirar cohetes.
¿Presumir de ello? No es nuestra tendencia. Recordemos lo escrito por el poeta reusense Joaquim Bartrina: «Oyendo hablar a un hombre, fácil es saber dónde vio la luz del sol. Si alaba Inglaterra, será inglés; si reniega de Prusia, es un francés, y si habla mal de España, es español».