La Guàrdia Urbana de Reus cuenta, desde noviembre, con la Unitat d’Investigació d’Accidents de Trànsit. Una nueva unidad especializada en recabar pruebas de accidentes de tráfico graves (mortales o con heridos de consideración) en la trama urbana de la ciudad, tratar la información, reconstruir los hechos, hacer el atestado y hacer llegar todo lo necesario a los juzgados. En estos primeros meses, la unidad ya se ha hecho cargo de seis accidentes, la gran mayoría fueron atropellos.
Antes, el cuerpo policial ya llevaba a cabo la investigación de este tipo de siniestros. «Pero se consideró que era necesario crear una unidad especializada» para que este tipo de tareas fueran aún más esmeradas, relata el sargento, jefe de la unidad. La necesidad se hizo aún más evidente con la muerte inesperada del sargento Jesús Ferré hace pocos años, que «era un referente en esta materia». Su pérdida hizo replantear la investigación de este tipo de accidentes: «No podíamos depender de una única persona», señala el sargento, y se procedió a convocar una oposición interna para crear esta unidad especializada.
Esta está formada por un sargento, dos cabos y seis agentes que han recibido formaciones, con fiscalía, técnicos de peritaje y de ingeniería. Una formación que será continuada «porque son aspectos muy técnicos que se tienen que ir trabajando», subraya el sargento.
Los miembros de la unidad están integrados en los turnos ordinarios de la Guàrdia Urbana –por lo que siempre hay uno de referencia– y se activan cuando hay un accidente que cumple con los requisitos. Es decir, con víctimas mortales o con lesiones de gravedad, o imprudencias graves, como velocidades penalmente punibles. Del resto de siniestros se hace cargo la unidad de atestados.
La primera intervención la realizan las patrullas del turno ordinario. Y en paralelo, la Unitat d’Investigació d’Accidents de Trànsit se pone en marcha, tras haberse coordinado con los agentes que han hecho la primera intervención. A partir de ese momento, los agentes que llevan a cabo la investigación se centran totalmente en el accidente.
Una vez en el escenario, «nos fijamos en todos los indicios», relata otro agente, que subraya que lo primero es atender a las víctimas. A continuación, se procede a acotar la zona y empieza el trabajo: «Miramos los restos del accidente, las distancias, las huellas, frenadas... También trabajamos para encontrar testimonios e imágenes». Y es que las cámaras de seguridad pueden ampliar información. Además, si es necesario, también utilizan un dron para acabar de tomar imágenes.
Todos los datos recogidos se traspasan a programas informáticos, que permiten reproducir el accidente con máxima precisión. Una vez obtenida toda la información, se inicia la tramitación del atestado.
La unidad también realiza gestiones para localizar a un conductor fugado, si se da el caso. Y, de hecho, así lo hicieron en su primera investigación como unidad, que fue el atropello mortal del pasado mes de noviembre en la plaza de la Llibertat. Una mujer de 89 años falleció tras ser arrollada por un coche y la conductora del vehículo se dio a la fuga. Al día siguiente, gracias a las gestiones de la reciente creada unidad de investigación de accidentes de tráfico de la Guàrdia Urbana, fue localizada.
Este ha sido el único accidente mortal que la unidad ha investigado desde su creación. El resto han sido lesiones de gravedad. Como relata el sargento jefe de la unidad, este tipo de accidentes graves dentro de ciudad suelen ser atropellos. Además, también detalla que en un porcentaje elevado están implicados vehículos de movilidad personal (VMP), es decir, patinetes eléctricos.
La unidad también trabaja de forma conjunta con el sistema de atención a la víctima de accidente de tráfico para hacer seguimiento de las víctimas.
27 accidentes graves en vías urbanas, en 2023
El año pasado, hubo 311 accidentes con víctimas en las vías urbanas de Reus. La mayoría fueron leves (284), 25 graves y dos mortales. De estos, uno fue el atropello de la plaza de la Llibertat, el primero en el que intervino la Unitat d’Investigació d’Accidents de Trànsit de la Guàrdia Urbana. Y el segundo, fue el caso de un motorista que falleció tras accidentarse con un peatón en la avenida de Salou. En cuanto a la tipología de accidentes, la mayoría fueron atropellos (56), 41 caídas, 24 choques contra objetos o elementos de la vía y cuatro colisiones. Otros 173 fueron por otras causas. El coche sigue siendo el vehículo más implicado en accidentes.
