Derribarán las últimas casas junto a la Séquia Major en La Pineda

El Ayuntamiento inicia el proceso de expropiación forzosa de estas viviendas para convertirlas en zona verde

17 julio 2024 20:55 | Actualizado a 18 julio 2024 07:00
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El Ayuntamiento de Vila-seca ha iniciado el procedimiento de expropiación forzosa de las dos últimas casas de la urbanización del Lago Romano, en La Pineda. En los últimos años, el consistorio ha ido comprando de manera consensuada con los propietarios estas viviendas que se encuentran al final de la calle Montserrat Caballé. Se trata de una franja que linda con el espacio protegido de la Séquia Major y que se encuentra fuera de la actual ordenación urbanística. La intención es tirarlas al suelo para ganar zonas verdes.

Hace 30 años, el POUM ya calificaba este ámbito como «zona verde de protección de la Séquia» y señalaba la necesidad de expropiar todas las casas. Unas viviendas que se construyeron previamente a la aprobación del planeamiento urbanístico y que se encuentran fuera de la legalidad. De hecho, esta urbanización se encuentra en una zona inundable y es la única zona residencial de Vila-seca que no dispone de calles asfaltadas ni aceras. La Séquia Major forma parte del Pla d’Espais d’Interès Natural (PEIN) y de la Red Natura 2000.

Hace unos años, el Ayuntamiento ya derribó algunas de las casas que había comprado en Lago Romano y liberó buena parte del espacio que ocupaba esta urbanización. Otras, aunque ya son propiedad del municipio, se mantienen tapiadas por seguridad a la espera de demolerlas una vez se desalojen completamente el resto de edificaciones.

En los últimos años, se ha llegado a acuerdos con el resto de propietarios para comprar las casas

Ahora, desde el consistorio apuntan que las dos casas que quedan habitadas se utilizan como segunda residencia y que procederá a expropiarlas de manera forzosa para acabar de liberar la zona y destinarla a espacio verde.

«En su día ya pudimos hacerlo así, pero había muchas casas y se decidió hacerlo de forma voluntaria, llegando a acuerdos con cada propietario», explica el alcalde, Pere Segura, quien detalla que con los dos únicos propietarios que continúan «no hay voluntad de negociación por su parte y ejerceremos nuestro derecho como Ayuntamiento para transformar aquel espacio».

Proceso forzoso

En este sentido, el primer paso en la tramitación de la expropiación ha sido una negociación con los propietarios que no ha llegado a prosperar. Ahora, el procedimiento administrativo continúa adelante para ejecutar la expropiación de manera forzosa y el consistorio tendrá que abonar el precio que determine para estas viviendas el Jurado de Expropiación.

Posteriormente, el Ayuntamiento de Vila-seca derribará la línea de casas que quedan en pie y reordenará este ámbito con la pertinente restauración medioambiental. La urbanización del Lago Romano se encuentra justo al lado del cañizal que protege la laguna principal de la Séquia Major y que precisamente se ve interrumpido por la presencia de estas casas aisladas.

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