«Ocho de cada diez jóvenes trabajarán dentro de 30 años en empleos que no conocemos». Ésta es una de las frases que a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, le gusta repetir en sus discursos. Son datos extraídos de un estudio del Observatorio para el Empleo en la Era Digital, que estima que estarán relacionados todos ellos con el sector tecnológico. Entre las diez profesiones más solicitadas, se encuentra la de ingeniero Smart Factory, experto en innovación digital, data scientist, experto en big data, experto en usabilidad o experto y gestor de riesgos digitales.
Efectivamente, si se recogen datos de la Comisión Europea y se viera la tendencia marcada por EEUU u otros países como Suecia, se podrían crear en torno a 1,5 millones de nuevos puestos de trabajo en la UE, tal y como estima la CEOE. Randstad Research, por su parte, ha realizado un informe en el que calcula que la digitalización creará 1.250.000 empleos en los próximos cinco años, de los cuales 390.000 son STEM (es decir, los relacionados con ciencias, tecnologías, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés puros), 689.000 corresponden a empleos inducidos que darán soporte a estos especialistas y los 168.000 restantes serán indirectos. Sin embargo, este centro de estudios detecta un déficit de estos profesionales, hasta el punto de que no se van a poder cubrir del todo ante la falta de candidatos. Incluso advierten de que España es uno de los países más amenazados por este déficit.