El gran día puede ser hoy para el Reus FC Reddis, que este mismo domingo puede consumar el tan peleado y ansiado ascenso a Segunda RFEF, lo que sería el colofón definitivo a una temporada en la que no ha habido un equipo que haya exhibido un dominio tan firme como el de los rojinegros en una categoría tan exigente como la Tercera RFEF.
La goleada al Girona ‘B’ en un Estadi con más de 3.000 espectadores fue el paso definitivo para el ascenso. El Reus no es equipo de Segunda RFEF porque las matemáticas dicen lo contrario, pero a nivel virtual es casi imposible que a los reusenses se les escape. Eso sí, cuanto antes se consiga con todas las de la ley, antes se podrá celebrar como todo aficionado rojinegro quiere.
Los de Marc Carrasco no dependen de sí mismos para consumar el ascenso matemático, pero sí que las opciones de conseguir el billete a Segunda RFEF están sobre la mesa. ¿Qué debe ocurrir para que el Reus FC Reddis ascienda?
Lo primero que no puede fallar es que los reusenses sumen los tres puntos en su partido de esta jornada. Para ello, los del Baix Camp deben conquistar el feudo del San Cristóbal a partir de las 12:00 horas. Sumar la victoria en Ca N’Anglada sería el primer paso para pelear por el ascenso matemático.
No obstante, para que los números proclamen la gloria también se necesita que el Girona ‘B’, segundo clasificado a 12 puntos de los rojinegros, pierda en su visita a Cerdanyola a la misma hora. Si eso sucediera y el Reus gana, la distancia entre ambos equipos sería de 15 puntos, con precisamente otros 15 puntos en juego.
Sin embargo, el hecho de que los reusenses consiguieran el gol average la semana pasada tras ganar al filial gerundense por 3-0 y remontar el 2-0 encajado en la ida en tierras gerundenses, juega a su favor e inclinaría la balanza para que el ascenso ya fuera un hecho matemático.
El Reus FC Reddis, que suma tres victorias consecutivas y está en un estado de forma pletórico, no tendrá fácil la victoria ante un San Cristóbal que ocupa una cómodo undécima plaza, pero que tiene una brecha con el descenso de seis puntos que no le permite sesteos innecesarios.