La Liga Rusa de Fútbol (RPL) ha intervenido de forma directa en la gestión del FC Khimki para evitar una huelga de jugadores en la próxima jornada tras el polémico despido del entrenador de Cambrils Franc Artiga. El club, que atraviesa una delicada situación económica, adeuda salarios desde diciembre y sus futbolistas se habían negado a entrenar durante varios días esta semana.
«La situación con el Khimki es muy triste y desagradable (...) Se puede decir que hemos asumido la administración externa del club», declaró Alexandr Aláev, presidente de la RPL, al diario Sport-Express. Añadió que la liga aún no ha accedido a la documentación contable del club, pero que ya se ha efectuado el pago de una parte del dinero pendiente, lo que permitirá que el equipo dispute su partido del domingo ante el Zenit con el primer equipo.
«He recibido la confirmación de que el Khimki viajará a San Petersburgo con su primera plantilla», aseguró Aláev, quien también subrayó que su prioridad es garantizar la justicia deportiva, evitando que el Zenit se enfrente a un equipo plagado de suplentes o juveniles.
En cuanto a Franc Artiga, el presidente de la liga expresó su deseo de que la situación se resuelva pronto, ya que considera que el técnico «cumplió honestamente con su trabajo». El entrenador catalán, que asumió el cargo en junio de 2024, fue destituido recientemente pese a mantener al equipo fuera de los puestos de descenso. Artiga se niega a firmar su desvinculación mientras no se le abonen los salarios que se le adeudan.
Durante su carrera, Artiga trabajó más de una década en la cantera del FC Barcelona, donde entrenó a talentos como Ansu Fati, Dani Olmo o Xavi Simons. Tras salir de La Masía en 2021, dirigió durante dos temporadas en los Emiratos Árabes Unidos antes de aterrizar en Rusia. A pesar de lo ocurrido, ha manifestado su intención de seguir entrenando en el país.
El Khimki, que ocupa actualmente la duodécima posición en la liga rusa, fue escenario esta semana de un motín interno: los jugadores no se entrenaron ni martes ni miércoles, y el jueves lo hicieron por su cuenta sin la presencia de ningún técnico.