Se respiraba el pasado sábado en los aledaños de la San Miguel Tarraco Arena, un ambiente festivo y de alegría entre la gente que esperaba para entrar al recinto y disfrutar del concierto que ofreció Sergio Dalma.
Y es que el cantante tiene una masa de seguidores y seguidoras fieles que trasciende más allá de las edades y que con el paso del tiempo son cada vez más numerosos. Todos ellos se contagian del buen rollo que Sergio impregna en cada una de sus actuaciones.
En su nueva gira, Dalma presenta su último disco Sonríe que estás en la foto, un clarísimo ejemplo del carácter optimista del artista y además hace un repaso por los temas que más han significado en su larga carrera de treinta y cinco años.
Cada tema de su último trabajo respira optimismo y ganas de disfrutar de la vida y así lo transmite Sergio en sus actuaciones.
Arrancó el show Sergio Dalma puntual a la cita en una San Miguel Tarraco Arena con el cartel de todo vendido en taquillas y lo hizo con el tema que da título al disco Sonríe que estás en la foto y tras este fue desgranando casi todos los temas que conforman el nuevo material tales como Los de septiembre, Ven, He cerrado los ojos para verte o Madrid-Buenos Aires, entre otros. Todos temas que la gente disfrutó y coreó junto al cantante, demostrando que ha gustado, y mucho, su nueva propuesta musical.
Un italiano muy catalán
Una vez terminada la presentación de los nuevos temas Sergio Dalma se dirigió al público para explicarles que a partir de ese momento el concierto iba a transcurrir en los derroteros de la nostalgia, ya que iba a cantar una amplia muestra de sus éxitos de toda la vida y claro está, no podían faltar sus buenísimas versiones de los clásicos de la balada italiana como Bella sin alma, Soy un italiano, Será porque te amo, Yo no te pido la luna, Tú o la incombustible Gloria.
Nadie canta las baladas italianas como lo hace Dalma, ni siquiera los italianos. En este momento el respetable ya estaba totalmente entregado a la causa, cantando a voz en grito éxito tras éxito y bailando sin parar, levantándose de sus asientos e intentando acercarse lo máximo posible a su ídolo. Los de seguridad sudaron tinta, hasta que se dieron por vencidos y las últimas canciones, Sergio Dalma las cantó con un público de pie, cercano y dándolo todo.
Cada uno tenemos nuestra canción favorita de Sergio Dalma, la mía es Galilea, un clásico, pero si hay una que no puede faltar, que el público espera y pide y que el cantante no duda en interpretar en Bailar pegados, la canción que le puso en el panorama musical y que se ha convertido en todo un himno del romanticismo. Se hizo esperar, ya que la cantó en el bis junto con Una estrella en mi jardín y La vida empieza hoy.
Y cerró sus casi dos horas de concierto, como no podía ser de otra manera, con Galilea, ¡gracias!
El público abandonó el recinto con una sonrisa en la cara, deshaciéndose en halagos hacia el cantante y con ganas de disfrutar un poco más de la vida.
¡Objetivo cumplido Sergio!