La playa de La Pineda, en Vila-seca, es la más contaminada por microplásticos de toda Catalunya, según un estudio del grupo de investigación Tecnatox de la Universitat Rovira i Virgili (URV).
El análisis, el primero que recorre los 580 kilómetros de costa catalana, ha revelado que esta playa concentra hasta 2.000 microplásticos por kilo de arena, el doble que el segundo punto más afectado, la bahía del Fangar, en el Delta del Ebre.
El estudio ha analizado medio centenar de playas, recogiendo muestras en 70 puntos distintos. Los investigadores han detectado una alta presencia de fibras textiles, sobre todo de poliéster, que representan más del 60% de los residuos en La Pineda. Según Joaquim Rovira, del departamento de Ciències Mèdiques Bàsiques de la URV, esto se debe en parte a los emisarios submarinos entre el Port de Tarragona y el Cap de Salou, que dificultan la dispersión de estos contaminantes.
Sorprendentemente, las playas de Barcelona presentan niveles más bajos de microplásticos que zonas del sur, como Castelldefels, Vilanova i la Geltrú o buena parte del litoral tarraconense. La desembocadura del río Ebre también registra altas concentraciones, con más de 1.100 unidades por kilo de arena, mientras que en Tarragona capital, playas como el Miracle y la Arrabassada superan las 700 y 600 unidades respectivamente.
El tipo de arena también influye en la acumulación: en la Costa Brava, donde la arena es más gruesa, se detectaron niveles menores de contaminación.
Además, el estudio ha permitido aplicar una nueva técnica de detección por fluorescencia, más rápida y económica que el método tradicional. Esta tecnología permite identificar fragmentos de plástico gracias a su brillo bajo una luz específica, lo que facilita su localización y análisis.
Los investigadores advierten de que los microplásticos están presentes en todos los ecosistemas, incluidos los humanos, y alertan de que podrían ser los contaminantes artificiales más abundantes del planeta.