El Concurs Internacional de Focs de Tarragona ya está en marcha. La Pirotecnia Josman de Cambeo-Coles en Ourense ha sido la encargada de romper el hielo. Sin duda una gran responsabilidad.
Los gallegos han exhibido todo tipo de salvas: doradas, coloridas e incluso atrevidas formas como un corazón o una cara sonriente.
Uno de los puntos fuertes del espectáculo, que se ha alargado unos 16 minutos, ha sido la altura de los castillos de fuegos, así como la envergadura de estos en las rachas más potentes.
De esta manera, da inicio el trigesimosegundo certamen. Con el mar como escenario, la ciudad espera llegar a los 60.000 espectadores diarios, una cifra que se ronda en las últimas ediciones y que se reafirmó durante la pasada gracias al servicio de drones de la Guàrdia Urbana.
Este año, tal y como expuso en la presentación la concejala de Cultura, Sandra Ramos, el Ayuntamiento quiere empezar a estudiar el impacto económico que representa el certamen para Tarragona, ya que recordó que «muchas personas aprovechan para cenar en la ciudad».