<iframe src="https://www.googletagmanager.com/ns.html?id=GTM-THKVV39" height="0" width="0" style="display:none;visibility:hidden">
Whatsapp Diari de Tarragona

Para seguir toda la actualidad desde Tarragona, únete al Diari
Diari
Comercial
Nota Legal
  • Síguenos en:

Un ‘MasterChef’ en vivo en la Plaça Corsini de Tarragona: ‘Mira papá, están emplatando’

La semifinal de cocina y sala de los Premis Gastronòmics Josep Lladonosa tiene lugar esta mañana en el entorno del Mercat Central

05 abril 2025 13:17 | Actualizado a 05 abril 2025 20:06
Se lee en 3 minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
0
Comparte en:

Sara Frifra, 16 años, alumna de la Escola d’ Hoteleria i Turisme de Cambrils, no puede contener las lágrimas cuando termina de presentar sus platos ante el jurado. «Es que hay tantos grandes aquí que no sabes si podrás estar a su altura», reconoce. Solo unos minutos antes el reconocido cocinero Sergio Torres (Hermanos Torres) destacaba que Sara lleva apenas seis meses estudiando cocina y la animaba a continuar.
Así de emocionante era el concurso que esta mañana todos los que se acercaban a la Plaça Corsini tenían oportunidad de disfrutar. Por primera vez una semifinal de los Premis Gastronòmics Lladonosa, que este año llegan a su quinta edición, se celebraban en plena calle y no eran pocos los que se detenían a ver cómo, a pleno sol, una parte de la plaza se convertía en una enorme cocina profesional y la otra en la sala de un restaurante.
La de hoy era la semifinal de cocina y sala de los premios en la que participaban estudiantes de las demarcaciones de Tarragona y de Lleida, así como de Andorra.
Finalmente, los clasificados de la semifinal de cocina han sido la propia Sara y su compañera de la Escola d’Hoteleria i Turisme de Cambrils, Jenny Mieres y Josep Borrell y Júlia Ibars, de la Escola d´Hoteleria del Pallars (Sort, Lleida).
En la semifinal de Sala los clasificados han sido Axel de Haro, de la Escola Lycée Comte de Foix (Andorra la Vella) y Antonio Llosa y Edgar Vilar de la Escola d’Hoteleria Ins Dertosa (Tortosa).
Los ganadores se enfrentarán a los clasificados de Barcelona y Girona en la final que tendrá lugar el 14 de mayo en el Palau de Pedralbes (Barcelona).
Dos minutosss’.

En el caso de los alumnos de cocina, el reto era preparar dos platos de cocina medieval catalana: un ‘Bon adobado’ (cordero abonado con especias y miel) y ‘Ginestada amb llet d’ametlles’ una crema dulce con especias. Los alumnos disponían de la receta y sabían de antemano todo el menaje con el que contarían, por lo que podían ensayarla a conciencia en sus institutos. El reto ayer estaba en hacer una gran ejecución bajo un sol de justicia, con cientos de ojos posados sobre ellos y con un jurado que de tanto en tanto iba ‘cantando’ el tiempo que les quedaba: «dos minutoss».
Sergio Torres, que se paseaba entre los jóvenes cocineros, reconocía que de lo que se trata con el concurso es de «sacar a los chicos de la zona de confort que es la escuela porque el día de mañana les tocará cocinar a 2.000 metros de altura o a nivel del mar. Algunos dicen que están nerviosos y eso es una buena señal».
Reconocía que son muy jóvenes (solo pueden participar los alumnos de entre 16 y 22 años) y se trata de darles caña en el buen sentido de la palabra. «Yo tengo aquí a mi maestro que me ha dado mucha caña sana... Así no te relajas, que este es un trabajo muy exigente y cada día tienes que adquirir la disciplina de trabajar limpio y de hacer las cosas bien cuidadas, de prepararte», decía mientras señalaba a Josep Lladonosa quien ayer también se interesaba por lo que hacían los estudiantes.
Lladonosa, que previamente se había dado una vuelta por las paradas del Mercat Central causando auténtica sensación, apuntaba que «hoy es la primera vez que hacemos los premios en una plaza y estamos muy contentos por el recibimiento que hemos tenido aquí de Tarragona. La organización es fantástica y el Ayuntamiento nos ha ayudado mucho... Tenemos un público que ni en el Liceu», comentaba.
Efectivamente, continuamente había personas que se paraban a contemplar el espectáculo, como un niño que se resistía a moverse del sitio y le comentaba a su padre «Mira, ahora están emplatando, como en MasterChef».
También los había que se instalaban en las sillas que había dispuestas para el público entre las que también había varios niños aficionados a la cocina con sus padres.
En el caso de los participantes en la semifinal de sala el espectáculo también estaba servido. Tenían que someterse a cinco pruebas, entre ellas preparar un cóctel, tirar una caña, recomendar un vino y hacer un capuchino perfecto.
Precisamente el jurado encargado de valorar los cafés era Xavier Iglesias, quien explicaba que un capuchino perfecto tiene una tercera parte de café espresso y la misma proporción de leche y de espuma de leche.
Aunque viendo a los jóvenes desenvolverse delante del jurado se notaba que no se trata solo de técnica sino de saber atender a todo tipo de personas. «Yo al principio era muy tímido, pero te das cuenta de que poder tratar con tanta gente es una de las maravillas de nuestro trabajo» reconocía Iglesias.
Pero la fiesta no acabó allí, por la tarde la plaza siguió tomada por los fogones y se pido disfrutar de una exhibición gastronómica de los cocineros Pep Moreno y Jordi Parés.
Mañana por la mañana será el final de fiesta en la misma plaza con la final de premio social, un premio específico para promover la inclusión y en el que concursan alumnos de fundaciones y entidades sociales de toda Catalunya.

$!Un alumno preparando un coctel durante la prueba de sala. Foto: Norián Muñoz
Comentarios
Multimedia Diari