Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya se reparten el poder en los 96 municipios beneficiarios de las ayudas de los Fons de Transició Nuclear.
Se trata de un paquete para mitigar los efectos del cierre de los tres reactores, que se producirá entre 2030 y 2035. Cada uno de los municipios debe presentar un expediente con propuestas relacionadas con la promoción económica, la generación de puestos de trabajo o la transición energética.
Este martes, se producirá en Reus la segunda reunión del Òrgan de Govern, que deberá debatir si se aceptan los expedientes que se denegaron en el primer encuentro y que los municipios han tenido que adaptar.
Por el momento, los datos a los que ha tenido acceso el Diari, relativos a la primera reunión, ponen sobre el tapete que las comarcas más alejadas de las nucleares son las que presentan más proyectos erróneos, que no tienen que ver con los requisitos demandados por la Generalitat. El plan de los Fons de Transició Nuclear fue tejido por el Govern de ERC y Junts, presidido por Pere Aragonès (ERC).
Precisamente ambos partidos son los que acumulan poder y se hacen fuertes en el área de influencia de los dos reactores de Ascó (Ribera d’Ebre) y del de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant (Baix Camp).
En esta línea, tanto la Ribera d’Ebre como el Baix Camp, donde ERC es el partido que cuenta con la alcaldía en más municipios, son las dos comarcas que tienen menos iniciativas tumbadas, con un 35,7% en el primer caso y un 38,9% en el segundo.
Los republicanos tienen alcalde o alcaldesa en nueve de dieciocho municipios del Baix Camp, mientras que Junts manda en cinco (27,8%), el PSC en uno (5,6%) y un independiente en otro (5,6%).
En la Ribera, por su parte, Esquerra tiene siete de dieciocho alcaldías (38,9%), mientras que Junts posee cinco (27,8%), una es del grupo Ara Pacte Local (PDeCAT) (5,7%) y otra independiente (5,7%).
Son las dos comarcas con más municipios en la Zona I de afectación PENTA, es decir, la más cercana a los reactores.
Cuanto más lejos, peor
La otra cara de la moneda la forman el resto de comarcas, especialmente cuatro de ellas: el Segrià, el Priorat, el Baix Ebre y les Garrigues.
En la primera, con un 77,7% de proyectos mal, Junts posee seis alcaldías de nueve (66,6%), por dos de ERC (22,2%) y una independiente (11,1%). En la segunda, con un 65,2% de expedientes erróneos, manda más ERC, con dieciséis de veintitrés (69,6%), por cinco de Junts (21,7%) y dos de la CUP (8,7%).
En la tercera, con el 60% de iniciativas rechazadas, de diez alcaldías, ERC y Junts tienen cuatro por cabeza (40% cada uno), por dos del PSC (20%). Y, en la cuarta, con un 60% de proyectos mal, Junts tiene seis de diez alcaldes o alcaldesas (60%), ERC tiene dos (20%) y el 20% restante son de independientes.
Por otro lado, están el Montsià, donde el expediente de la única alcaldía de Junts está mal, y la Terra Alta, con seis de once erróneos y las once alcaldías repartidas entre Junts (cinco), ERC (tres), el PSC (dos) y una independiente.