Las obras para construir el colector de aguas pluviales de Torres Jordi, que ampliará la capacidad de evacuación de la red municipal ante posibles inundaciones, comenzarán a partir del mes de abril del próximo año y se alargarán alrededor de nueve meses.
Será la segunda inversión más potente de los presupuestos de este 2024: se destinarán 1.624.000 euros (IVA incluido).
Actualmente, la infraestructura existente, de 800 milímetros de diámetro, recoge las aguas pluviales desde la calle de Jaume I y las vierte al río Francolí. El nuevo colector, de 1.500 milímetros, será paralelo al actual y «eliminará la mayor parte de los problemas de inundaciones en la Part Baixa», expone el ingeniero de caminos del Ayuntamiento de Tarragona, Ricard Mestre.
Esta semana, la Empresa Municipal Mixta de Aguas de Tarragona (Ematsa) ha empezado unas prospecciones arqueológicas para definir el proyecto de construcción del colector.
Las tareas se llevan a cabo en cuatro puntos de la calle Xavier Montsalvatge y se realizan de manera consecutiva. Se abren espacios de unos dos metros de profundidad en cada punto para llevar a cabo el estudio arqueológico de la zona. La duración prevista de las actuaciones es de dos semanas.
Mientras se realizan las excavaciones, en la calle Xavier Montsalvatge han quedado anuladas las plazas de estacionamiento y en la calle Josep Maria Malato se ha cortado el tráfico en el tramo afectado y se ha habilitado el paso hacia las plazas reservadas.
Las obras del passeig Torroja
Por otro lado, el día 19 de septiembre se reabrirá totalmente al tráfico el passeig Torroja una vez instalada la nueva tubería de abastecimiento en el entorno de la Part Alta.
Después de las fiestas de Santa Tecla, se llevarán a cabo las dos fases restantes, que suponen intervenciones en tres puntos dentro de la Part Alta y en el tramo de la avinguda Catalunya frente al Camp de Mart.
Todas estas actuaciones forman parte de la obra de renovación y nuevo trazado de las tuberías principales de abastecimiento en el entorno de la Part Alta. La adecuación facilitará la interconexión de las redes de suministro de la ciudad y aportará una mayor resiliencia al sistema para garantizar el servicio esencial de agua. La fecha prevista de finalización de todas las actuaciones es a finales del mes de diciembre.
El alcalde y presidente de Ematsa, Rubén Viñuales, explica que «las obras que se están realizando actualmente son fundamentales para garantizar un suministro de agua de calidad y un saneamiento óptimo para la ciudadanía» y añade que «somos conscientes de que estas obras pueden causar algunas molestias temporales a los vecinos, y por eso, pedimos su comprensión y colaboración. Estamos trabajando para minimizar el impacto de estas actuaciones y garantizar que se realicen en el menor tiempo posible».