«Las calles Miró y Santa Helena han quedado a un solo nivel, con las aceras y la calzada a la misma altura, y están muy bien, a falta de las conexiones con la calle Ample», valora el presidente de la Associació de veïns Reus Nord, Josep Ramon Ferré.
La zona muestra ahora un aspecto distinto, en plataforma única, y prácticamente ya solo espera el mobiliario y la jardinería para culminar. Se enmarca en un proyecto ambicioso, el de pacificación del entorno de la plaza del Víctor, que sigue en marcha y debe abarcar también la calle Ample. Y ha sido la primera parte en tomar forma.
Para transformar los tramos de Miró y Santa Helena que dan a Ample –en la línea de las obras que ya se habían ejecutado anteriormente en esta zona–, se ha eliminado aparcamiento gratuito.
En este sentido, Ferré comenta que «es cierto que nos han llegado algunas quejas de vecinos» pero considera que «hay que ir solucionando lo que vaya surgiendo, buscando alternativas como los parkings subterráneos» y «el barrio estará mejor cuando circulen menos coches».
El conjunto de los trabajos de remodelación alcanzó el ecuador de su ejecución hacia mayo, según indicaron entonces fuentes municipales. A simple vista, actualmente, «a la plaza aún le quedan un par de meses» y «la calle Ample todavía no sabemos cuándo la empezarán», comenta el presidente de Reus Nord. Lo que ya se está terminando «tiene bastante buen aspecto y lo vamos mirando con los vecinos. La idea es buena e iremos viendo los próximos movimientos», especifica.
Las obras en el entorno de la plaza del Víctor, que se corresponden con la primera de dos fases, comenzaron en enero. Y tienen, según expuso entonces el gobierno municipal, varios objetivos: mejorar la calidad ambiental y paisajística con la preservación de la vegetación existente y la introducción de nuevas especies, potenciar la diversidad de usos y usuarios para evitar situaciones de incivismo, poner en relieve el patrimonio cultural e histórico e implementar el uso de nuevas tecnologías dentro de la concepción del Reus Smart City.
«Se trata de ir reduciendo la circulación y que quien quiera venir al barrio aparque fuera», añade Ferré, que es consciente de que «en un primer momento, puede haber problemas; pero, a largo plazo, la gente estará contenta y será una mejora para todos y para la calidad de vida».
El líder vecinal pone un ejemplo: «Hay tiendas que al principio estaban quejosas pero que ahora han visto que ganarán en el acceso». «Durante muchos años se ha priorizado el vehículo a motor frente al peatón y se ha visto que eso no podía seguir haciéndose», concluye.
Una nueva plaza
El barrio está inmerso en obras y, a partir de hoy, a las de la plaza del Víctor se le añadirán las de la urbanización del entorno del futuro Centre Cívic Gregal, que se está construyendo en lo que antes fue el almacén de los pasos de Semana Santa. Las actuaciones prevén una nueva plaza.
Las obras cortarán el tráfico en la calle de Castellvell entre Alt de Sant Josep y Gaudí; y en el tramo de la calle de Gaudí con Pintor Tapiró. La Guàrdia Urbana recomienda que, desde el paseo de Mata, los vehículos se desvíen por los paseos o la avenida del Onze de Setembre. También habrá calles que cambien el sentido de la circulación para conservar el acceso a parkings.
