Los vecinos que tuvieron que ser desalojados de sus casas en la calle Austria de Segur de Calafell por el hundimiento de un muro de contención, han ido pudiendo regresar a sus viviendas durante el día.
La inspección realizada por el arquitecto municipal considera que no hay peligro para las casas, pero hay restricciones en ese regreso ya que no pueden salir a las terrazas por quedar colgadas al perder su base.
Ahora deberá rehacerse el muro que ha caído y que permitía sostener las casas. También e manera urgente deben retirarse la tierra y cascotes que cayeron sobre la calle.

Fue pasadas las doce de la noche que cedió el muro dejando colgadas a las terrazas a los pies de tres casas. Los vecinos ya salieron de las viviendas, pero a la llegada de Policía Local, Mossos d’Esquadra y bomberos se determinó que no podían regresar hasta comprobar si la estructura de las viviendas había sufrido daños.
El Ayuntamiento de Calafell facilitó alojamiento en un hotel del municipio a los vecinos que no pudieron ir a casas de familiares. En la zona los concejales de Policía, Marc Casellas y de Cultura, Luisa Lastra coordinaron esa atención.
El derrumbare afectó a la luz y al gas. Técnicos de las compañías también acudieron a la zona.
Vaciar la piscina
Una de las medidas urgentes que aconsejaron los bomberos fue vaciar una piscina y depósito de agua para reducir la presión sobre el muro.

No ha sido hasta entrada la mañana de este domingo que se ha permitido el regreso a las viviendas con la restricción de salir a las terrazas.
Todo apunta que a causa de las intensas lluvias de los últimos días se ha expandido la tierra aumentando la presión sobre el muro haciéndole ceder.
Vecinos de la zona que también tienen ese muro a sus pies piden que se revise la estructura para determinar si también ha podido quedar afectada.
De hecho algunos vecinos explican que ya habían alertado de grietas en ese muro y que ya no habría resistido una nueva presión de la tierra.