Un cliente de comedor, si antes fue encargado de cocina, valora el esfuerzo de quienes están en los fogones. Tal es el espíritu con que leo el Diari y celebro su implicación en los temas que se ponen por delante.
Dar ejemplos es un ejercicio arriesgado por incompleto. Veo cómo Carla Pomerol lucha por los pescadores; cómo Núria Riu nos ilustra sobre el complejo tema de las infraestructuras; cómo Rafael Servent explica como nadie la situación de la industria o el informe Draghi; cómo Joel Medina denuncia el sórdido mundo de los traficantes de droga; cómo Xavi Fernández prepara un nueva edición de la Bona Gent tras coleccionar un año de buenas noticias. Y adivino el esfuerzo de Carles Amil y de toda la casa detrás de muchas alianzas para estas batallas.