El consejo de administración de la Empresa Municipal Mixta d’Aigües de Tarragona (Ematsa) aprobó el pasado 16 de mayo un aumento de tarifas para poder invertir 16 millones de euros en la mejora del alcantarillado más viejo de la ciudad. La medida contó con el OK del PSC y Junts, la abstención del PP y el voto en contra de ERC.
El incremento del precio del servicio será de «entre 0,88 y 2,79 euros al mes», según indican fuentes de la empresa, un hecho que es criticado por Esquerra, que denuncia que la subida se disparará «entre un 13% y un 15%», después de que la parte del alcantarillado de la factura aumente «entre un 41% y un 47%».
Obras en 2025
El objetivo principal de la actuación es llevar a cabo «obras urgentes» para renovar el alcantarillado del centro, los barrios de Ponent y Sant Pere i Sant Pau, que es el que tiene más años y acumula una peor situación. «Es una actuación estratégica y fundamental para evitar situaciones de riesgo», indica el concejal de Urbanisme y vicepresidente de Ematsa, Nacho García (PSC), quien detalla que el objetivo del ejecutivo de la Plaça de la Font es poder iniciar las actuaciones, «que serán largas y complejas», entre finales de este año y principios del 2025.
«El problema es muy grave. Hace muchos años que no se invierte y renuevan estas instalaciones. Lo que no queremos es que vuelvan a suceder episodios como los de la calle Comte o Torreforta», afirma el edil, quien detalla que los 16 millones «servirán para la parte que está más dañada».
Por ello, y debido a la urgencia, el consejo de administración ha optado por repercutir el 100% de la obra prevista en la factura de los ciudadanos. «El aumento será de 88 céntimos al mes. Ya la segunda fase será de reparaciones de menos calado, pero ya sin incremento de la tarifa», detalla el teniente de alcalde.
Críticas por la ampliación
El principal partido de la oposición, Esquerra Republicana, criticó ayer el aumento tarifario. «Estamos plenamente comprometidos con las inversiones en el alcantarillado. Son necesarias y urgentes, pero teniendo en cuenta que se han subido muchísimo los impuestos, no podemos permitir que se pasen todas las facturas a la ciudadanía, la restauración y el comercio, que ya están sufriendo demasiado».
Paralelamente, ERC denuncia la ampliación del consejo de administración, con la incorporación del edil socialista Berni Álvarez y un nuevo miembro de la parte privada. «La designación se ha hecho de espaldas al pleno municipal, que es el órgano que debería haber aprobado la incorporación de un nuevo concejal», afirma Xavier Puig.