Salou ha inaugurado este sábado por la tarde la segunda fase de la transformación de la avenida Carles Buïgas, consolidándola como una de las actuaciones urbanísticas más relevantes del municipio.
Este proyecto apuesta por la sostenibilidad, la memoria histórica y la calidad de vida, convirtiendo este eje comercial y turístico en un entorno pensado para las personas, donde la naturaleza, el arte y la historia dialogan en un espacio más accesible, humano y acogedor.

El acto ha estado presidido por el alcalde de Salou, Pere Granados, y ha contado con la presencia de la subdelegada del Gobierno español en Tarragona, Elisabet Romero, así como de representantes institucionales, judiciales, policiales, asociaciones y miembros del consistorio. Durante el recorrido inaugural, la comitiva ha descubierto la placa conmemorativa y ha recorrido los 580 metros del nuevo tramo, comprendido entre las calles Murillo y Torremolinos.
Una avenida pensada para convivir y fomentar el bienestar colectivo
Durante el recorrido, se han visitado los 16 medallones artísticos incrustados en el pavimento —obra de las artistas Teresa Felip y Ester Ferrando— que ofrecen una lectura artística y pedagógica de la historia local. También se ha puesto en valor el mural de Felip, que representa gráficamente momentos clave del pasado del municipio, así como la nueva escultura de Xevi Bayona, compuesta por tubos de acero iluminados que actúan como hito urbano y homenaje al ingeniero Carles Buïgas.

Las obras, iniciadas en noviembre de 2023, han contado con un presupuesto total de 5,6 millones de euros, de los cuales 3 millones provienen de los fondos europeos Next Generation. La actuación ha duplicado el espacio para peatones, pasando de 4.500 a 9.500 metros cuadrados, y ha priorizado el uso social y comercial mediante una plataforma única, vegetación mediterránea y mobiliario urbano integrado.
Uno de los cambios más relevantes ha sido la reducción significativa del tráfico motorizado, especialmente de autobuses (más de 200 al día), lo que ha supuesto una mejora considerable en la calidad ambiental y acústica del entorno, beneficiando tanto a vecinos como a visitantes.
Mejoras ambientales, estéticas y tecnológicas
La remodelación ha incluido la instalación de una nueva red de drenaje con cámaras subterráneas y rejillas dobles que evitarán la acumulación de agua, la cual se reutilizará en el futuro para el riego desde un depósito ubicado en el Parc de la Ciutat. Asimismo, se ha renovado todo el sistema de alumbrado público con tecnología LED de bajo consumo y cambio cromático, y se ha aplicado pavimento tintado para embellecer el entorno.
También se han instalado bancos, papeleras, jardineras, luces LED integradas en el pavimento que simulan semáforos, y cámaras de videovigilancia, reforzando así la seguridad, el confort y la experiencia del visitante.
Arte, memoria histórica y paisaje mediterráneo
Uno de los elementos más singulares del proyecto es la obra artística «Un paseo por la historia de Salou», compuesta por 16 medallones de granito que narran episodios clave de la historia del municipio, desde su formación geológica hasta la época contemporánea. La elección de la vegetación, con más de 90 árboles y 400 palmitos (margallons), refuerza el vínculo con el entorno natural y con el pinar de la Masía Catalana, aportando valor paisajístico y ambiental.
Un modelo de ciudad más humano y sostenible
Para el alcalde Pere Granados, esta renovación representa “un paso decidido hacia un modelo de ciudad más humano, amable, sostenible y cohesionador. Hemos transformado un eje viario muy transitado en un gran espacio destinado al disfrute, la convivencia, el bienestar y el comercio local”.

Granados también ha subrayado que esta transformación urbana “contribuye a la desestacionalización turística y a ofrecer una nueva centralidad activa durante todo el año, mejorando el bienestar ciudadano y la experiencia del visitante”.