Con tan solo 25 años y tras pasar por algunas de las principales cadenas hoteleras de Europa, Carlos Riestra está a punto de poner en marcha su primer establecimiento hotelero. Lo hará en Tarragona, una ciudad que se prepara para la apertura «inminente» de su primer Hotel Boutique, en un edificio emblemático que ha sido reformado de forma integral para que los clientes que buscan un espacio y un servicio «exclusivos» se encuentren como en casa.
«Estudié International Hotel Management y tenía experiencia en hoteles de lujo en ciudades como Budapest, Roma, Canarias, Ibiza y Madrid. Pensamos que Tarragona tiene un nicho de negocio en cuanto a hoteles con un valor añadido», argumenta Riestra. El Grupo Hilton, Rocco Forte y Kenpinski Hoteles son algunas de las cadenas por las que ha pasado este joven emprendedor antes de decidir iniciar su propio proyecto.
Làpety Hotel está ubicado en una antigua casa señorial del Camí de la Cuixa con la Via Augusta, donde hasta el año 2021 había el jardín de infancia Baobab. El inmueble fue levantado en el año 1910 por parte del arquitecto Josep Maria Pujol de Barberà, quien construyó edificios emblemáticos como el Antic Escorxador, el Mercat Central y la Casa Bofarull, entre otros.
El inmueble, de estilo modernista, encajaba con el modelo de hoteles con ambientes íntimos y poco convencionales que ofrece el modelo de Boutique Hoteles, surgido a partir de la década de los ochenta en Europa. El establecimiento cuenta con ocho habitaciones, todas con terraza, una zona de cocina y un comedor interior, además del jardín con piscina, que ha sido diseñado por la paisajista tarraconense Belén Mutllo.
El patio, junto con las dos terrazas que ofrece el edificio, constituye una de las joyas del espacio, lo que quiere aprovecharse para acoger todo tipo de eventos, ya sean reuniones, presentaciones de marcas o lo que pueda surgir en un futuro.
La decoración, de estilo clásico, ha sido cuidada hasta el último detalle para realzar el potencial de un establecimiento que se dirige a un perfil de clientes «con un nivel cultural alto», que busca una atención «personalizada» y una atención «con un valor añadido».
El escritor, guionista y director de cine español Ray Loriga ha redactado un manifiesto en el que recoge qué se van a encontrar los clientes de Làpety Hotel durante su estancia. «Con mimo y dedicación, cada detalle ha sido pensado para convertir las vivencias de sus huéspedes en algo que atesorar en un futuro». Y añade: «Quienes cuidan de esta casa se esmeran en conseguir que la experiencia del viajero sea plácida, singular y placentera».
La proximidad con la zona de playa y el núcleo histórico son dos de los elementos que quieren ponerse en valor. «Somos unos enamorados de la ciudad y creemos que tiene mucho potencial. Por esto hemos apostado por un proyecto que se ha hecho con mucho cariño», explican sus impulsores.
Estos consideran que la ciudad carecía de establecimientos de estas características, a pesar de que en los últimos años, sobre todo desde la pandemia, Tarragona se ha posicionado como un referente a nivel turístico. Por este motivo, aseguran que lo tienen todo preparado para ofrecer a sus clientes la oferta de actividades «hiperexclusivas» que es lo que vienen buscando, como la posibilidad de alquilar barcos para navegar o la visita a bodegas, en las que se ofrecen todo tipo de actividades.
Por sus servicios, Làpety Hotel tiene una categoría correspondiente a un hotel de cuatro estrellas. Pese a ello, sus promotores aseguran que «nos dirigimos a un público que no suele reservar en hoteles masificados, sino que busca que su estancia sea una experiencia y un trato exclusivo, una cosa que hasta el momento no existía en Tarragona, donde creemos que hay un nicho muy importante».
La fecha de apertura todavía no está clara. Se espera que pueda ser para esta misma Semana Santa. Sin embargo, todavía no han podido confirmarlo porque están pendientes de que acaben de tener el suministro de luz por parte de la compañía.
Làpety Hotel se suma a los diecisiete establecimientos hoteleros que actualmente tiene la ciudad de Tarragona. En total, estos representan 1.146 habitaciones y 2.333 camas. En comparación con otras ciudades, estas cifras son bajas, por lo que desde hace tiempo se viene hablando de la necesidad de atraer a nuevas cadenas que permitan incrementar la oferta.