Según informó Le Figaro, una de las estrellas de la subasta organizada este martes por la casa Aguttes será una botella de Chartreuse producido en Tarragona en la década de 1960. Esta versión del famoso licor, valorada entre 800 y 1.000 euros, es un testimonio del exilio de los monjes cartujos en la ciudad catalana, donde continuaron su producción tras ser expulsados de su monasterio en Francia.
El Chartreuse de Tarragona es un legado de aquella época en la que la congregación, forzada a abandonar Saint-Pierre-de-Chartreuse a principios del siglo XX, trasladó su destilería a la ciudad portuaria catalana. Durante décadas, este licor se elaboró en España siguiendo la fórmula secreta que los monjes habían protegido durante siglos, dando lugar a botellas de gran valor para coleccionistas.
Una reliquia del Chartreuse original, también a la venta
Además del Chartreuse de Tarragona, la subasta incluirá una botella excepcional de un litro de uno de los primeros Chartreuse jamás producidos en Francia. Se estima que esta pieza histórica, de forma irregular y vidrio soplado grueso, fue elaborada entre 1840 y 1860, poco después de que los monjes cartujos comenzaran a comercializar su licor a partir de un misterioso elixir de hierbas con 130 plantas.
Según la casa de subastas, esta botella, cubierta de polvo y con una etiqueta que indica “Licor elaborado en Grande Chartreuse”, es “el primer modelo conocido de una botella de Chartreuse producida en la destilería del monasterio”. Su precio estimado oscila entre los 15.000 y 20.000 euros, aunque podría alcanzar cifras récord.
El interés por el Chartreuse sigue en aumento entre los coleccionistas. En 2023, un lote de dos botellas de Chartreuse VEP se vendió por 35.000 euros, lo que hace prever que esta subasta podría marcar un nuevo hito en la historia de este legendario licor.
