José Luis Bravo, abogado de Albert López, uno de los dos condenados por el crimen de la Guàrdia Urbana, ha asegurado que su cliente no ha hecho ninguna confesión. Según ha dicho en declaraciones a Antena 3, ha hablado con López y él le ha dicho que “todo es falso” y que no hay ningún documento de confesión. “No ha habido ninguna confesión. Lo único que Albert ha confesado es su participación encubridora en el crimen, nunca ha admitido haber participado en la muerte de Pedro”, ha asegurado.
En cuanto a posibles permisos penitenciarios, ha indicado que ya tiene marcada una pauta y que ya sabe cuando podrá acceder. En este sentido, la abogada de Rosa Peral, Nuria González, ha remarcado al mismo medio que si sabe cuando podrá salir en permiso es que ha confesado los hechos.
Bravo ha lamentado las informaciones sobre una supuesta confesión de su cliente a la vez que ha indicado que quieren averiguar como se ha filtrado esta información. En todo caso, ha asegurado que aunque existiera una confesión, “no tendría ninguna trascendencia jurídica”. Después de que la defensa de Rosa Peral haya apuntado que estudiaban una revisión de la sentencia, ha señalado que la sentencia es “inamovible” y que solo podría cambiar con una “prueba de carácter científico irrefutable”, pero no por un testigo. Pedir algún tipo de revisión, ha dicho, es una “excentricidad”.
En cuanto a los permisos penitenciarios, ha asegurado que su cliente ya sabe cuando podrá acceder, y están lejos aún.
Esto le ha servido a la abogada de Peral, Nuria González, para subrayar que si Albert López ya sabe cuando puede acceder a permisos es porque ha confesado. “En España para tener acceso a un beneficio penitenciario es obligatorio que los presos reconozcan los hechos”, ha dicho González, que ha destacado que Rosa Peral ha pedido varios permisos y todos han sido rechazados porque no reconoce su culpa.
En este punto, Bravo ha replicado que cuando hablaba de permisos, se refería más bien a cuando los podrá pedir, pero no si se los darán o no. Además, ha asegurado que “no es necesario que una persona reconozca los hechos para poder acceder a permisos”.