Esta mañana de viernes, 17 de marzo se ha presentado el descubrimiento de nuevos grabados rupestres a la Cueva de la Vila, una gruta subterránea, en el término municipal de La Febró.
El conjunto está formado por más de un centenar de grabados prehistóricos, del periodo calcolítico-bronce, dispuestos en un panel de 8 metros de largo que son excepcionales tanto por su singularidad como por el excelente estado de conservación en el que se encuentran.
El hallazgo se ha producido en una pequeña cueva que ha sido encontrada intacta hasta la fecha del descubrimiento y que la convierte una de las pocas representaciones de arte esquemático subterráneo en Tarragona y por extensión en Catalunya. Según los expertos, estaríamos ante una composición relacionada con la cosmovisión de las sociedades agrícolas y ganaderas del territorio.
La presentación ha ido a cargo de la directora de los Serveis Territorils en Tarragona del Departament de Cultura, Lurdes Malgrat; la alcaldesa de La Febró, Lourdes Martorell y el director del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES), Robert Sala Ramos.
También han participado en la presentación los espeleólogos responsables del descubrimiento Julio Serrano, Montserrat Roca i Francesc Rubinat, así como los responsables del proyecto de investigación Josep Vallverdú, Antonio Rodríguez-Hidalgo, Diego Lombao y Ramon Viñas del IPHES.
El descubrimiento de los grabados se produjo el 13 de mayo de 2021, en el transcurso de unas exploraciones y trabajos topográficos por parte de un grupo de espeleólogos a la zona conocida como el Barranc de la Cova del Corral.
Allá encuentran la Cova de la Vila, una cavidad que había sido excavada por Salvador Vilaseca durante los años 40 del siglo XX y del que se había perdido su ubicación. A través de una de sus entradas al sistema subterráneo consiguen abrir el acceso en un pequeño agujero que los llevó a una sala oval de más de 90 m².
Después de recibir algunas fotografías del lugar, de parte de los espeleólogos, el doctor Ramon Viñas y el investigador Josep Vallverdú visitaron la cueva para confirmar la autenticidad prehistórica del conjunto de grabados, notificada posteriormente al Departament de Cultura.
Un conjunto de grabados singular y excepcional
El conjunto de arte rupestre de esta sala de la Cova de la Vila es un conjunto completamente inédito que, a pesar de no haberse iniciado su fase de estudio, todo parece indicar que figurará entre las mejores composiciones de arte esquemático y abstracto subterráneo postpaleolítico de la cuenca mediterránea.
En una de las paredes de la cueva se ha identificado un amplio conjunto de representaciones esquemáticas-abstractas, de diseño muy simple. El panel de grabados, de unos 8 metros de longitud, está configurado a partir de cinco líneas horizontales, una encima de la otra, y en cada una de ellas hay diferentes figuras grabadas con su propio significado y simbolismo.
Una de las singularidades de este mural es que está hecho exclusivamente con la técnica del grabado, ya sea intermediando con una herramienta de piedra y/o de madera en el caso de los detalles, como directamente con los dedos.
Hay representadas diferentes figuras cuadrúpedas, zigzags, trazos lineales, angulosos y círculos entre otros. destacan una serie de zoomorfs (posiblemente bóvidos y équidos), esteliformes (solo y/o estrellas) y reticulados además de una composición que recuerda a un ídolo “oculado”.
El conjunto es muy homogéneo estilísticamente y presenta escasas superposiciones. La distribución de los diferentes elementos dentro de la composición: zoomorfs a la parte baja del panel, reticulados, sobre todo a la parte central y esteliformes a la parte superior y con un oculado en lo alto del conjunto.
Desde el punto de vista estilístico, el conjunto se enmarca en el arte esquemático postpaleolítico. Se trata de un arte asociado a comunidades campesinas y ganaderas, a pesar de que suele ser más común en abrigos al aire libre. En Catalunya este tipo de conjuntos, en cavidades subterráneas, son muy escasos, siendo el caso de la sala de los grabados de la Cova de la Vila excepcional por el hecho de encontrarse en el interior de una cueva y con contexto arqueológico posiblemente asociado.
Este tipo de representaciones son poco conocidas en el territorio catalán aunque se pueden encontrar algunos ejemplos como la Cova de la Vallmajor al término municipal de la Albinyana, en el Baix Penedès.
En el ámbito peninsular quedaría dentro del grupo “esquemático negro subterráneo y esquemático abstracto” los cuales pertenecen a conjuntos heterogéneos que destacan por sus afinidades formales o tipológicas, temáticas y técnicas. Algunas cuevas andaluzas con representaciones pintadas (negro o rojo) o grabadas y con cronologías similares serían La Pileta y Nerja a Málaga, la Murcielaguina en Cordoba, y de «el estilo esquemático-abstracto» las cuevas de Los Enebralejos de Segovia, la Galería del Sílex en Burgos, o la Cueva Maja en Soria.
La protección, clave por su conservación
El estado de conservación de los grabados de la Cova de la Vila es excepcional a la vez que muy delicado por la inestabilidad del apoyo en el cual se encuentran. Se trata de una superficie blanda y húmeda y que, por lo tanto, los cambios de condiciones atmosféricas a la sala podrían alterar la conservación del panel.
Para garantizar estas condiciones climáticas, el Departament de Cultura, el Ayuntamiento de La Febró y el IPHES han trabajado de forma conjunta para llevar a cabo el cierre tan exterior cono interior de la cueva, y garantizarme su conservación física. A la vez se ha instalado un cierre en el acceso a la gatera, que da paso directo en la sala de los grabados para garantizar las mismas condiciones climáticas que había tenido hasta el momento del descubrimiento.
Los miembros del IPHES, secundados por su equipo de restauración, han elaborado un protocolo de control de los parámetros ambientales mediante una serie de sondas, que se incrementará durante las próximas campañas de excavación. El periodo de sequía en el cual nos encontramos inmersos, puede producir cambios importantes en el medio subterráneo que habrá que mesurar y controlar.
En el marco del Plan de Gestión del Arte Rupestre de Catalunya, del Departament de Cultura, se están llevando a cabo las tareas por su protección y documentación. El primer paso ha sido la protección del yacimiento como Bien Cultural de Interés Nacional en la categoría de Zona Arqueológica.
En paralelo, el equipo técnico del Departament de Cultura ha estado trabajando en la documentación digital mediante la fotogrametría y el escaneo láser que permitirán crear un modelo 3D de la cavidad.
Una documentación que completa la ya realizada de forma previa por el grupo de espeleólogos descubridores de los grabados. Cómo se trata de un espacio al cual no habrá un acceso libre, esta documentación servirá para difundir los grabados a la ciudadanía, a la vez que hacerlos accesibles a los especialistas e investigadores. El Departament de Cultura también ha encargado la documentación exhaustiva de los grabados, según el protocolo establecido en el Plan de Gestión.