La Associació d’Apartaments Turístics de la Costa Daurada i Terres de l’Ebre alerta sobre las primeras solicitudes de información y cancelaciones de reservas debido al incremento del impuesto sobre las estancias turísticas anunciado por la Generalitat.
El aumento ha generado gran inquietud entre los clientes potenciales de la región. La medida está provocando una reacción negativa en el mercado, especialmente entre las familias, el principal público de los apartamentos turísticos de Tarragona.
Joan Calvet, presidente de la asociación, denuncia que “este incremento ya está afectando directamente el atractivo turístico de la Costa Daurada i Terres de l’Ebre, haciendo que muchos viajeros reconsideren su estancia u opten por destinos alternativos sin esta carga fiscal”.
Calvet lamenta que “tenemos un gobierno que no tiene en cuenta las singularidades del territorio y que parece perjudicar el turismo de la Costa Daurada, Terres de l’Ebre y el resto de Catalunya, aumentando la carga impositiva en comparación con otros destinos vacacionales del Estado”.
“Vemos con preocupación cómo se apuesta por Barcelona con congresos de alcance mundial y la ampliación del aeropuerto, mientras se impide el desarrollo de nuestro territorio. Este aumento del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos, que afectará especialmente a los destinos vacacionales de costa e interior, es un agravio más para nuestra región”, concluye Calvet.
Empresarios del sector de apartamentos turísticos y HUTS ya han recibido las primeras notificaciones de cancelaciones por parte de clientes, especialmente del resto de España, que consideran este aumento inasumible. “Hemos pasado de tener un impuesto moderado a aplicar una tasa que convierte los destinos vacacionales de costa e interior de Cataluña en algunos de los destinos turísticos con mayor presión fiscal del mundo”, añade Calvet.
Un impuesto en contra de la desestacionalización
Calvet también ha señalado que “si se quiere desestacionalizar, el importe de esta tasa debería ser proporcional a las ocupaciones y los precios, y sobre todo a las ocupaciones de temporada baja. Estamos notando un descenso en llamadas y reservas, tanto del mercado de proximidad como del nacional. La gente se ha enterado de que los impuestos subirán y está buscando alternativas en otros destinos de playa más competitivos fuera de Cataluña y muy cercanos a la Costa Daurada y Terres de l’Ebre”.
Calvet también destaca que “los viajeros que visitan Barcelona están dispuestos a pagar lo que haga falta, pero esto no se aplica al resto del territorio, donde la sensibilidad al precio es mucho mayor, especialmente en temporada baja. En la Costa Daurada y Terres de l’Ebre, los turistas que nos visitan en temporada baja deberían recibir incentivos en lugar de más impuestos, porque contribuyen a generar riqueza en una época en la que apenas hay visitantes”.
La associació se suma a las críticas de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Provincia de Tarragona (FEHT), que la semana pasada ya advirtió que este incremento podría afectar gravemente la competitividad del sector. “Esta medida pone en riesgo la viabilidad de muchas empresas y profesionales que dependen del turismo, especialmente en temporada baja, cuando los márgenes son más ajustados y cualquier aumento de costos para el visitante puede ser determinante en la elección del destino, y no solo en el alojamiento”, subraya el presidente de la asociación.
Ante esta situación, el sector exige a la Generalitat una revisión inmediata de la medida y un replanteamiento del modelo de financiación turística para evitar que este impuesto se convierta en una barrera para el turismo familiar y de calidad, que ha sido uno de los pilares del desarrollo económico y social de la Costa Daurada y Tierras del Ebro. Además, solicitan que “los ayuntamientos reflexionen seriamente antes de aplicar el recargo municipal”.