La circulación por la AP-7 en el tramo que discurre por la provincia de Tarragona, en este tercer fin de semana de julio se está convirtiendo en una odisea para muchos de los conductores que se han visto afectados por dos accidentes. Dos incidencias con camiones sin heridos ni víctimas, pero que la gestión de las mismas ha obligado a cortar carriles, desviar el tráfico y tener mucha dosi de paciencia.
En la madrugada del viernes, pasadas las 3, un camión cargado de coches de alta gamma circulaba en sentido sur cuando por causas que se están investigando empezó a arder. El fuego arrasó la cabina y la carga, un gran número de vehículos camino del concesionario pero que han terminado en una chatarrería.
Bombers tuvo trabajo. Primero para controlar el fuego, luego que éste no se fuera hacia la cuneta y de allí empezara a arder el bosque. Con el tráiler y los coches ya sin llamas, el trabajo vino en la extracción del amasijo de hierros que quedó el tráiler y su carga.
Un trabajo lento, complejo y que mantuvo durante todo el viernes colas muy largas que llegaron a superar los 16 kilómetros a última hora de la tarde, más de 18 horas después de conocerse el percance en el kilómetro 216 de la AP-7.
36 horas después, el problema circulatorio en El Vendrell sigue vivo. Ahora d emenos de un kilómetro. El Servei Català de Trànsit ha informado que una vez apagado el fuego y extraido el vehículo y la carga, se debía proceder a reparar la valla protectora en este punto de la vía. Y ello también requiere un corte de un carril para pode rtrabajar con seguridad el servicio de mantenimiento.
En la madrugada de este sábado, otro accidente de tráfico con un camión se ha producido en la AP-7. Esta vez, en las Terres de l’Ebre, en el término de L’Ampolla. A 92 kilómetros del accidente del camión en llamas, uno cargado de fruta y verduras ha terminado volcado encima del quitamiedos.
Al igual que el del viernes de madrugada, el conductor ha sufrido lesiones leves, pero el vehículo ha quedado fuera de la calzada, pero con daños importantes. Así, una vez gestionado el aspecto sanitario, se ha procedido primero a trasladar la carga a otro camión para poderla llevar a su destino y durante la tarde de este sábado se procede a la extracción del vehículo, un trabajo que puede durar horas.
Así, en un tramo de la AP-7 de dos carriles por sentido de circulación (en El Vendrell hay tres), la gestión del tráfico es más complicada y las colas ya casi eliminadas en el tramo del Baix Penedès, aún siguen siendo importantes en L’Ampolla, Baix Ebre, con casi dos kilómetros en sentido norte.