La consellera d’Educació i FP, Esther Niubó, ha apostado este jueves a primera hora de la tarde por aumentar de tres a cuatro horas semanales las materias obligatorias de modalidad en batxillerat, lo que permitiría incrementar la docencia en ciencias, matemáticas y literaturas.
En las últimas semanas ha habido polémica por la propuesta procedente del ministerio de unificar materias como física y química o biología, geología y ambientales, lo que reduciría las horas de docencia en estos ámbitos. Niubó se reúne estos días con diversos colectivos y parece que la propuesta está siendo bien acogida, según ha dicho en una entrevista en Catalunya Ràdio.
Esta propuesta iría en detrimento de las materias optativas, que reducirían sus horas, principalmente dos horas semanales de optativas trimestrales, manteniéndose una hora semanal de optativa anual. Niubó ha explicado que algunos centros pequeños no tienen mucha oferta de optativas, lo que los perjudica frente a los grandes. Por ello, reduciendo las horas optativas también se reduciría la diferencia de ofertas entre centros de distintos tamaños. El otro escenario, precisamente, ha sido menos bien recibido, y supondría reforzar las horas optativas.
Con la nueva propuesta de fortalecer las obligatorias de modalidad también se podría reforzar la literatura catalana y castellana en el bachiller humanístico. Niubó ha dicho que en etapas anteriores se había apostado por personalizar más el batxillerat y dar más opciones al alumno, pero ahora se busca mantener un mínimo más elevado de materias comunes.
Valoraciones de la OCDE
Por otro lado, Niubó también ha opinado sobre algunas de las valoraciones del responsable de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Andreas Schleicher, sobre el sistema educativo catalán. Niubó no cree que falte autoridad o disciplina en las aulas, pero admite que el prestigio social que antes tenían los maestros puede haber disminuido o no está tan reconocido. Según ella, esto podría revertirse si los resultados educativos mejoraran, lo que aumentaría la confianza de las familias en el sistema.
También ha admitido que es necesario evaluar mejor el impacto de la digitalización en las aulas, que puede haber ido demasiado lejos después de la pandemia: “No sé si se nos ha ido la mano, pero no lo hemos evaluado”. Por ello, a principios del próximo curso Educació hará unas recomendaciones a los centros educativos sobre cómo utilizar las pantallas en las clases, y también distribuirá una guía para las familias. Ha reconocido que algunos países están retrocediendo en la introducción de las pantallas en las aulas, especialmente en las edades más tempranas.
En cualquier caso, ha dicho que “innovar por innovar no aporta nada”, y que la innovación debe tener el objetivo de mejorar la educación de los niños.
En cuanto al inicio de curso, ha apostado porque sea antes del Onze de Setembre. Asimismo, ha dicho que intentarán hacer los nombramientos de los profesores a principios de julio para que tanto docentes como direcciones de centros puedan preparar el siguiente curso con más margen de tiempo durante el mes de julio. Al mismo tiempo, y para facilitar el trabajo a los docentes, también se harán unas guías con los conocimientos y competencias básicas e imprescindibles de cada materia en cada etapa educativa. Se prevé que a principios del próximo curso haya una guía para cada materia.
Por último, y sobre el posible cierre de líneas en los centros públicos, Niubó ha recordado que la natalidad está bajando y que en algunos lugares se bajarán las ratios, pero también se pueden llegar a cerrar algunas líneas para reforzar otras etapas como 0-3 o la FP. “No queremos cerrar líneas públicas, pero debemos ser más eficientes”, ha dicho.