Tarragona y Catalunya, a la cola de Europa en ciencias en Primaria y ESO

Tarragona y Catalunya entera se encuentran a la cola de España y de toda Europa en cuanto a conocimiento científico. Lo pusieron de manifiesto las pruebas del Programme for International Student Assessment (PISA) y las del Trens in International Mathematics and Science Study (TIMSS), que sitúan las competencias matemáticas y científicas del alumnado catalán de 15 y 9-10 años respectivamente como unas de las peores en el Estado y el continente.

Ante ese panorama, la plataforma Ciències en Perill, formada por más de mil docentes, ha reflejado que Catalunya es la comunidad autónoma que menos horas dedica al estudio de ciencias en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Son ocho horas semanales a materias obligatorias y doce a optativas, mientras que en La Rioja, que es la comunidad que más dedica, son catorce horas en obligatorias y veinte en optativas.

La particularidad de la legislación catalana es que recorta la dotación horaria de la gran parte de materias curriculares de la ESO para asignarlas a una bolsa de horas de «gestión autónoma», que cada centro puede invertir en aquello que considere oportuno. Horas que, por lo tanto, pueden ir o no a materias de tipo científico. Todo queda a elección del centro, lo que provoca que haya grandes diferencias al elegir instituto.

El Departament d’Educació i Formació Professional, por su parte, planea, para el próximo curso y a causa de un requerimiento estatal, modificaciones que afectan a las materias de ciencias de primero de bachillerato: se prevé que las asignaturas de Biología y Geología y de Ciencias ambientales se unifiquen en una materia y, las de Física y Química, en otra. Ese cambio, según Ciències en Perill, implicará una reducción horaria.

Desde el Institut Català d’Investigació Química (ICIQ), su director, Emilio Palomares, es claro: «Si Catalunya quiere apostar por un modelo económico basado en la investigación y el conocimiento, parece contradictorio fusionar materias».

Por su parte, Marc Martínez, profesor de Física y Química y miembro fundador de la plataforma, afirma que «el profesorado está muy descontento con la reducción horaria de los últimos años porque el sentimiento es de improvisación».

Y, a pesar de ese decremento, se exige que los conocimientos sean los mismos al final. Al no conseguirlos, el alumnado llega con una peor base al bachillerato y, en consecuencia, a estudios posteriores como la universidad.

Lo afirma Domènec Puig, catedrático y docente del Departament d’Enginyeria Informàtica i Matemàtiques de la Universitat Rovira i Virgili (URV): «El alumnado alcanza la universidad con menos competencias en estos ámbitos». «La ley española fija unos mínimos de horas, pero eso no significa que no puedan hacerse más», añade.

De todas formas, Puig comenta que «no todo depende del número de horas que se dedican», e incide en la productividad del tiempo que se estudia. Para ello, argumenta que es necesario «llevar a cabo un trabajo de fondo que no es meramente cuantitativo».

La misma preocupación muestra el director del Institut Antoni de Martí i Franquès de Tarragona, Jordi Satorra: «Se amplía el horizonte de contenidos pero, cuando los resultados dicen que vamos mal, se decide que haya menos horas...».

«Hace falta que haya un debate sereno sobre las normativas que se impulsan, ya que debemos poner las cartas sobre la mesa y no hacer trampas como por ejemplo usar las optativas como si fueran obligatorias; hay que dar más horas a las obligatorias», añade.

Acuerdo del Govern y la OCDE

El president de la Generalitat, Salvador Illa, y el presidente y director de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Andreas Schleicher, firmaron este miércoles un acuerdo de colaboración para «mejorar» el sistema educativo catalán.

Illa advirtió que el convenio «no busca resultados para pasado mañana», sino que tiene un horizonte de cuatro años. Así, durante este 2025, se realizará un diagnóstico, en 2026 se empezarán a implementar políticas que se hayan acordado, 2027 servirá para consolidarlas y, en 2028, se compartirán los resultados.