Las Peñas del Nàstic son el corazón de la afición tarraconense. Esas que reman y reman siempre a favor del equipo grana. Pase lo que pase. En las buenas y en las malas. En la salud y en la enfermedad. En la tormenta y en la calma. La entidad tarraconense puede presumir de contar con varias peñas que han hecho del Nàstic una forma de vida. Todas ellas ya vislumbran con nervios el partido de este sábado ante el Málaga. Hay nada más y nada menos que un ascenso en juego en el Nou Estadi Costa Daurada y eso provoca que sea de todo, menos una semana normal.
Marc Monforte, presidente de la Penya Terres de l’Ebre, es uno de los aficionados más activos en redes sociales del Nàstic. Un obseso de la actualidad grana que define al club de sus amores como «un equipo grande, pero cercano». Monforte cada dos semanas acude al Nou Estadi desde Amposta junto con los otros peñistas. Este fin de semana, lógicamente, no será excepción porque hay ganas de final.
El ampostino ya estuvo en La Rosaleda para la ida de la final y todavía recuerda con amargura ese 2-1: «Es una pena porque podríamos haber sacado mejor resultado con otro arbitraje». Pese al 2-1 de la ida, el ebrense no tiene dudas de que el Nàstic va a subir. «Tengo confianza total en el ascenso. El Nou Estadi va a ser un infierno y nosotros iremos antes a hacer la comida tradicional que hacemos siempre antes del partido y luego no dejaremos de animar de principio a fin».
Joan Pere es el presidente de la Penya Nàstic dels Pallaressos. Justo en el año que la peña grana celebra su 20º aniversario, el conjunto grana tiene a tocar el ascenso a Segunda División. Sería el mayor regalo posible y la confianza es total: «Tenemos confianza, ganas e ilusión. Solo hay que marcar un gol y ya demostramos en La Rosaleda que somos un equipo de mucha entidad».
Pere espera poder estrenar una sorpresa de cara a la final del Nou Estadi, aunque para ello depende del servicio de reparto: «Hemos preparado una lona especial de 4x2 metros para situar en la zona de Tribuna, pero estamos pendientes de que nos llegue de Seur». Pase lo que pase, el presidente tiene claro que «el ambiente va a ser espectacular» y añade una reflexión final: «El Nou Estadi tendría que estar siempre así. Ese es el sueño que tengo».
Jaime Ramón Gener García es el presidente de la Penya Febre Grana del Baix Penedés. El seguidor del Nàstic confirma que la exceptación que ha generado la final es máxima: «Tenemos mucha ilusión y vamos a ir mucha gente del Penedés. Nos han pedido un montón de entradas y prácticamente no hemos pedido dar casi a nadie porque ya las teníamos todas asignadas”.
Para Gener, este posible está demostrando que el equipo grana es un sentimiento que se reparte por todo el territorio y así lo expone: «La provincia se ha movilizado al completo. El Nàstic va más allá de las Murallas y tiene una afición muy fiel».
Sobre el partido en sí y cómo ve la eliminatoria, el presidente de la peña se muestra optimista: «Será un partido difícil y de picar piedra. Habrá que sufrir pero eso va implícito en nuestro ADN y estoy convencido de que lo sacaremos adelante».
La Penya Vent del Nàstic es la más joven de todas. Creada el pasado mes de febrero en Hospitalet i l’Infant quieren convertirse en un punto de encuentro nastiquer entre la zona sur del Baix Camp y el norte de Terres de l’Ebre. Un autocar saldrá desde la sede de la peña Fleca Desumvila con dirección al Nou Estadi. Lo harán «nerviosos, pero confiados y con la expectativa de celebrar un ascenso a Segunda División, la categoría que se merece el club», cuenta el presidente de la peña, Xavier Samarra. Los más de 40 socios de la peña están repartidos por todo el campo por lo que no han podido preparar ninguna actividad. Lo que sí han hecho es alguna que otra promesa. «Si hay ascenso unas tres personas hemos dicho que nos haremos una mecha grana. Otros que pasearían en ropa interior por el municipio. A ver si las cumplimos», explica Samarra.
El presidente de Vent del Nàstic tiene claro que «sufriremos». Algo natural en el nastiquer. Ve al Málaga un «buen equipo y lo ha demostrado en un grupo fuerte». Su previsión es que «las defensas se impongan y aunque veo que su línea de ataque es algo mejor que la nuestra, con Roberto, en el resto de líneas somos mejores». Para Xavier Samarra la clave está en «no fallar en los momentos decisivos, como en el inicio de las dos partes».
«Nervios» es la palabra que resume la semana en la peña Tarraco Boys. También la ilusión de vivir un ascenso. «Muchos de nosotros, de la generación del 2000, no hemos vivido ninguno o éramos muy pequeños», dicen.
Junto con las otras dos peñas de la Zona de Animació, en Gol Muntanya, Orgull Grana y Furia Grana, tienen previsto dar un enorme recibimiento al autocar del equipo, a partir de las 19.00 horas y luego acudir juntos a su zona del campo, con sus habituales cánticos. Desde allí, como en cada partido, dirigirán la animación del Nou Estadi. Una grada que «tenemos que estar todos a una, juntos, animar hasta el agotamiento, dejarlo todo para que no se escape el ascenso».
Están plenamente confiados en que «subiremos a Segunda» y aunque no hay promesas advierten que la «fiesta será épica».
El Nou Estadi sabe que tendrá que jugar un papel esencial. Presentar sus mejores galas y aplicarse al máximo. Dar lo mejor de cada uno de los 14.500 espectadores que rebosarán las gradas del Templo tarraconense. Una hinchada que tendrá que marcar un gol. Ser uno más. Más que el jugador número 12. El 13 y el 14, si hace falta. Es un día especial. Un día único. Una fecha que puede marcar el futuro de la entidad. LaLiga de fútbol profesional espera al Nàstic.