La renovación veraniega del Nàstic ha afectado ampliamente a la línea de centrocampistas. Se han marchado Jannick Buyla y Ribelles y han llegado Gorostidi, además del ‘ascenso’ definitivo al primer equipo de Marc Montalvo. De dos jugadores de perfil físico a dos medios con más pie. Movimientos que encajan en esa voluntad del entrenador Raül Agné de aumentar los registros del equipo con un estilo más atractivo y protagonista.
A la espera de poder contar con Pedro del Campo, que se recupera de una rotura muscular, la respuesta de los dos centrocampistas ha sido excelente. Tanto el canterano como el exjugador del Alcorcón han exhibido una gran ejecución de los movimientos que pide el técnico. Montalvo se pasó un año aprendiéndolos. Con la humildad que exigía la situación. Trabajo constante con el primer equipo sin apenas poder disputar más que un minuto. Esa labor silenciosa ha dado sus frutos y el de Riudoms se ha destapado como uno de los mejores futbolistas del equipo en los compromisos de pretemporada.
Gorostidi lleva apenas unos días en Tarragona pero su talento forjado en Zubieta, la Ciudad Deportiva de la Real Sociedad, le da más que suficiente para asumir el rol solicitado. Los dos han formado el doble pivote ‘titular’ advirtiendo a sus competidores por el puesto de que llevan ventaja.
En Vilafranca hicieron las delicias de los aficionados granas. Complementándose en las dos tareas encomendadas: la ofensiva y la defensiva. Montalvo dejó en la capital del Alt Penedès acciones impecables en la recuperación mientras que Gorostidi supo guiar al equipo en las transiciones y ofrecer el ritmo adecuado. El canterano fue junto con Bonilla y Parra los dos únicos jugadores que disputaron los 90 minutos en la Copa Catalunya.
Otra cosa es que Pedro del Campo pueda recuperar todo ese terreno ‘perdido’ en la competencia por el puesto nada más vuelva a ponerse las botas. Su protagonismo el año pasado fue de menos a más y acabó la temporada elevándose como la brújula del juego del equipo grana. Este curso no tiene pensado dejar ese liderazgo fácilmente. Todo lo contrario.
Otras opciones
A ellos hay que añadir a Elías Pérez. Un centrocampista que figuró en los planes de salida de la entidad este verano pero que finalmente seguirá como una alternativa más física para la medular. Eso sí, su rendimiento debe mejorar respecto al del curso pasado.
Otro caso es el de Javier Bonilla. El soriano ha demostrado que también puede actuar en el centro del campo. Toni Seligrat sacó a relucir sus aptitudes para jugar de interior y el futbolista ha seguido explotándolos. Su zurda le da para ello y mucho más. Como para seguir, una pretemporada más, liderando al equipo en el apartado goleador. Lleva dos tantos de penalti pero en Vilafranca pudieron ser más. Dio la asistencia a Pablo Fernández, cómo no en una falta botada a la perfección, y probó desde la distancia al meta local que impidió que el soriano se fuera con un par de tantos más. Si alguien espera que vaya a rendirse no va, en absoluto, bien encaminado.
A ellos se les añaden Iván De la Peña y Robledo. Dos jugadores de la Pobla que han tenido minutos en esta pretemporada. El primero, hijo del exfutbolista de FC Barcelona y Espanyol, también puede actuar de central aunque su posición natural es en el medio del campo. Parten con pocas opciones, pero la temporada es larga y las situaciones que se producen a lo largo de ellas tan diversas que pueden dar más de una opción.
En global, una nómina de centrocampistas importante, talentosos que ofrecerán un batalla total por un puesto en el once titular. Una competencia que hará crecer al equipo.
