Con un millar de libros publicados, a la ilustradora Pilarín Bayés le sobra energía para seguir haciendo historia. En esta ocasión, a través del proyecto artístico 100 pobles 100 murals la artista se ha propuesta alcanzar, antes de sus 85 años, el hito de inmortalizar e ilustrar, a todo color, la historia y los rasgos característicos de un centenar de municipios mediante murales personalizados y de gran formato.
«En la recta final de mi etapa profesional, los murales son un regalo y una oportunidad para llegar a todo el mundo a pie de calle», afirma la ilustradora.
Llegados a este punto, Pilarín Bayés da un salto hacia el pasado para recordar la importancia del muralismo mexicano, un movimiento artístico de principios del siglo XX que se convirtió en el arte de la Revolución: «Fue todo un ejemplo de arte popular», recuerda la ilustradora. Ahora, más de un siglo después, Bayés también quiere hacer historia: «Tengo la oportunidad y técnicamente también existen los recursos».
De hecho, la empresa LES1001 es la impulsora del proyecto. «Hace muchos años, Pilarín Bayés dibujó a mano un mural en la Plaça Osona de Vic. Como cabía esperar, con el paso del tiempo se deterioró. Por esta razón, el Ayuntamiento nos pidió repetir el mural. Entonces, la solución que hallamos fue que si ella diseñaba el mural a escala nosotros podríamos llevarlo a un estudio profesional de fotografía, donde vectorizarlo y convertirlo en alta resolución, y a partir de aquí ampliarlo a tamaño real y reproducirlo a través de baldosas de cerámica o dibond», explica el gerente, Marc Muntadas.
En la provincia
Por ahora, a dos años del objetivo, ya se han realizado una cincuentena de murales, mientras que una veintena se encuentran en proceso de creación. En la provincia se han ejecutado murales en Salou, La Canonja y Altafulla, mientras que están en proceso de ejecución en Prades, Amposta, Torredembarra, El Pont d’Armentera, Flix y Falset. «La acogida del proyecto artístico 100 pobles 100 murals en el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre es muy buena», asegura Marc Muntadas, quien de la hazaña resalta que «es una oportunidad única para dar a conocer desde las tradiciones más arraigadas hasta el patrimonio municipal, personajes históricos, entidades culturales, clubes deportivos, etc.».
Concretamente, el de Altafulla muestra el skyline de la localidad con los diferentes personajes, edificios y elementos destacados. De las tradiciones al mar, donde no faltan los castellers, sus correfocs, los turistas y pescadores.
Por su parte, la composición artística del mural de Salou está encabezada por el Passeig Jaume I, además de aparecer los antiguos pescadores o el turismo con sus calas, playas y hoteles, y PortAventura. Cabe destacar que durante su infancia y adolescencia Pilarín Bayés veraneó en la playa de Salou.
Proyecto en Amposta
A la vista de todo ello, la concejal de Cultura i Memòria Històrica del Ayuntamiento de Amposta, Inés Martí, explica que «cuando los impulsores del proyecto contactaron con el consistorio, aceptamos la propuesta pensando en la oportunidad de reflejar, a través de un mural, cualquier elemento patrimonial, entidad social, deportiva, cultural, etc. de Amposta».
Todo ello sin olvidar el prestigio que significa contar con una obra de Pilarín Bayés: «Son muchas las generaciones que han crecido leyendo los libros y cuentos de la ilustradora, como la colección de cuentos En Pau i la Laia», afirma Inés Martí.
A día de hoy, la concejal de Cultura asegura que «todavía no hemos decidido la ubicación del mural, porque al tratarse de una obra de diez metros, debemos elegir un lugar visible y transitado».
Lo que sí que tiene claro el consistorio es el patrimonio arquitectónico que formará el skyline del mural, y que «abarcará desde la Torre de la Carrova hasta la Torre de Sant Joan, que delimitan por el norte y el sur el término municipal, así como la Platja d’Eucaliptus. Tampoco faltarán el Castell, edificios educativos y culturales, como la biblioteca, el Casal Cívic, el FabLab, construcciones modernistas, el Pont de Pedra del Canal, etc. En cualquier caso, el emblema arquitectónico será el Pont Penjant, sin olvidar espacios naturales como los Ullals de Baltasar o la laguna de L’Encanyisada, entre otros. Una vez esté listo el borrador, el reto será decidir los personajes que integrarán el mural, así como el formato de reproducción».
Hasta entonces, Pilarín Bayés seguirá trabajando en otros murales, a modo de «homenaje y agradecimiento a quienes en el pasado han trabajado por y para la cultura, a quienes lo hacen en el presente y para animar a quienes lo harán en el futuro».