Henri Cartier-Bresson (Chanteloup-en-Brie 1908–Montjustin, 2004), fue conocido como «el ojo del siglo». Paciente, observador y silencioso, pero al mismo tiempo ágil, fue testimonio clave de la historia del siglo XX, cuyos acontecimientos captó con su cámara Leica compacta de 35 mm.
Cartier-Bresson empezó a dibujar desde bien pequeño y con solo 18 años rompió con el negocio textil familiar para trabajar en el taller del pintor André Lhote. Por aquel entonces, el movimiento surrealista estaba en su apogeo y Bresson se rodeó de amigos que lo introdujeron en este ambiente de magia y sueños. André Breton, Louis Aragon, Salvador Dalí o Max Ernst son algunos de los protagonistas de este grupo que creían en la necesidad de la libertad a la hora de crear. Se basaban en la fantasía, la curiosidad, la experimentación y todo aquello que se recuerda de los sueños. En este ambiente, en octubre de 1930 Bresson viajó a África, donde decidió convertirse definitivamente en fotógrafo.
Un antes y un después
Ahora, al cumplirse veinte años de su muerte, la Fundación Mapfre presenta Watch! Watch! Watch! Henri Cartier-Bresson, una retrospectiva de su trayectoria con algunas de sus mejores imágenes, que se puede visitar en Barcelona (Centro de Fotografía KBr. Avenida Litoral, 30) hasta finales de enero.
Tal como señala Ulrich Pohlmann, comisario de la exposición, «difícilmente habrá otro fotógrafo que en el siglo XX haya creado una obra tan rica y variada como este artista francés. Fotoperiodista, fotógrafo artístico y retratista, creó composiciones atemporales y marcó el estilo de las generaciones posteriores». Pohlmann añade que «con su talento para encontrar el instante decisivo, captó encuentros y situaciones espontáneas y se convirtió en uno de los representantes más importantes de la fotografía de calle. Sus obras, muchas de ellas convertidas en iconos, muestran, como si de un antropólogo se tratara, algunos de los acontecimientos más relevantes del siglo XX».
La exposición, fruto de un extenso trabajo de archivo en la Fondation Henri Cartier-Bresson de París, supone un verdadero viaje en el tiempo que permite apreciar algunas de las transformaciones de carácter social, político y artístico del siglo pasado y, por añadidura, también de la propia evolución de la fotografía. A lo largo de su trayectoria, Cartier-Bresson desarrolló diferentes estilos y abordó una multitud de temas. Su actividad como fotógrafo también se vio reflejada en la política –aunque fomentó su imagen apolítica–, un aspecto que la muestra pretende poner de relieve y que hasta ahora había quedado en un segundo plano. La atención hacia su obra prácticamente siempre se había focalizado en su predilección por la geometría y la filosofía del instante decisivo.
El recorrido por la muestra, dividido en diez secciones de carácter temático y cronológico, pretende reconstruir el contexto original de algunas de sus imágenes. Se trata de 240 copias originales de plata en gelatina pertenecientes a la Fondation Henri Cartier-Bresson de París –el autor prohibió que se pudieran hacer copias de sus imágenes después de su muerte– que se acompañan de una cuidada selección de sus publicaciones en revistas y libros, además de una película y dos documentales realizados por el mismo Cartier-Bresson.
Magnum Photos
Tras su gran exposición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, Cartier-Bresson, en 1947, fundó la agencia Magnum junto con otros fotógrafos como Robert Capa, George Rodger y David «Chim» Seymour. En la agencia, cada profesional podía conservar los derechos sobre sus propias imágenes y escoger libremente los reportajes en los que quería trabajar. Magnum se convirtió en una de las referencias mundiales en materia de reportajes gráficos de calidad. Comprometido con la aventura que representaba la agencia, a partir de aquel momento y hasta 1970, Bresson se dedicó con gran intensidad al oficio de reportero.
Watch! Watch! Watch! Henri Cartier-Bresson ha sido producida por Fundación Mapfre en colaboración con el Bucerius Kunstforum de Hamburgo y la Fondation Henri Cartier-Bresson de París.