Se resolvió el gran enigma. Finalmente, después de semanas de intensas negociaciones, PSC y En Comú Podem sellaron ayer el acuerdo definitivo para que los concejales de ECP Jordi Collado y Toni Carmona voten hoy a favor de las subidas impositivas propuestas por el gobierno municipal socialista. Según confirmaron al Diari fuentes del equipo de gobierno y de la formación progresista, el punto decisivo que ha decantado la balanza de la coalición entre Comuns y Podemos hacia el ‘sí’ es la aceptación por parte del ejecutivo del alcalde Rubén Viñuales (PSC) de la moratoria de un año en la concesión de nuevas licencias de pisos turísticos.
El acuerdo para la suspensión, que no forma parte estrictamente del debate de las ordenanzas fiscales que va hoy al Saló de Plens, se materializará con toda seguridad en el pleno del próximo mes de noviembre. Será entonces cuando deberá avalarse el decreto del inicio del expediente administrativo para llevar a cabo los estudios técnicos que deben justificar la decisión de suspender los nuevos permisos de pisos y apartamentos de uso turístico durante 365 días en toda la ciudad. A partir de entonces, el objetivo será aprovechar estos doce meses para elaborar el plan especial necesario para impulsar la nueva ordenanza que regule la actividad.
«Damos cumplimiento a una de las demandas más importantes de los vecinos, especialmente de la Part Alta», destacaba a última hora de ayer el portavoz de ECP, Jordi Collado, quien revela que, tras las negociaciones con la edil Isabel Mascaró y el exconcejal y asesor Pau Pérez (PSC), «ya se ha encargado el plan de trabajo» para que el futuro expediente pueda empezar a andar con la idea de que sea una realidad a principios de año, que es cuando los propietarios de los inmuebles solicitan los permisos para poderlos tener en regla al inicio de la temporada turística.
Cabe recordar que, actualmente, solo en el radio de influencia del Casc Antic hay 683 inmuebles vacacionales –461 dentro de las murales y 47 en la Plaça de la Font–, una cifra que asciende a casi 2.000 en toda la ciudad.
Analizar la basura y el IBI
El pacto de ayer entre PSC y ECP –que se suma al acuerdo para incrementar un 20% la tasa de las terrazas, no eliminar abonos de bus o dejar el incremento de la zona azul para cuando haya nuevo Plan de Movilidad– incorpora la creación de dos comisiones para estudiar cambios en el impuesto del IBI y la tasa de la basura. En el primer caso, el objetivo es analizar el aumento del gravamen para los inmuebles que tienen el 10% de mayor valor catastral de la ciudad, como pueden ser los centros comerciales o edificios de oficinas como el de la antigua Caixa Tarragona de la Plaça Imperial Tarraco. En esta línea, la propuesta analizará aplicar el máximo legal.
Asimismo, la tercera pata del acuerdo sellado a última hora de este miércoles contempla poner en marcha otra comisión, esta vez para «actualizar» el vialer que se aplica en la tasa de la basura. «No puede ser que ahora sea más caro el recibo que se paga en Bonavista que el de los Músics», indica Jordi Collado. Por ello, el objetivo es renovar el sistema de aplicación para que sea más «redistributivo».
El pacto entre PSC y En Comú Podem especifica también que estas dos comisiones serán presididas por un miembro del gobierno local –previsiblemente la concejal de Hisenda i Serveis Interns, Isabel Mascaró (PSC)– mientras que la vicepresidencia «con capacidad de convocatoria» será para Collado, quien ayer por la noche recalcaba que «desarrollamos nuestro programa electoral, poniendo por delante a las personas». Asimismo, añadía que, en el conjunto de las negociaciones, «logramos desencallar temas pendientes como la tarificación social de la tasa de la basura, la creación de la comisión de la tasa de la basura con capacidad de convocatoria o, claramente, la moratoria de pisos turísticos».
Junts espera respuesta del PSC
Paralelamente a la negociación entre socialistas y ECP, el posicionamiento final de Junts per Catalunya será el que decidirá si hoy se aprueba el aumento impositivo del 33% del ICIO, el 20% de la tasa de las terrazas, el 12% de la basura y el 7,4% del IBI, además del recargo del 150% del IBI en los pisos vacíos o la derogación de la bonificación del 50% del IBI por la instalación de placas solares.
Ayer, la formación independentista presentó públicamente un paquete de 17 medidas que ha solicitado al ejecutivo de la Plaça de la Font para pasar de la abstención al sí, y que aún no han recibido respuesta en su totalidad. Entre las propuestas, los juntaires quieren que la rebaja de sueldos de políticos y asesores «sea el mismo que la subida del IBI» –un 7,4%–, así como que se intensifique la vigilancia contra el incivismo, el cumplimiento de las sanciones de Tarragona Ciutat 30, impulsar las placas fotovoltaicas, evitar la «discriminación» de Llevant con las nuevas plazas de parking regulado o el traslado de las dependencias municipales de la OMAC de la Rambla Nova para dejar el elevado alquiler que se paga.
«En estos momentos estamos en la abstención. Descartamos votar en contra, ya que no estamos en el ‘no’ radical de otras formaciones, pero seguimos pendientes de la respuesta del gobierno a nuestras propuestas para decidir definitivamente nuestro posicionamiento», afirmó ayer Sendra en rueda de prensa. El edil enfatizó su voluntad por «negociar hasta las 11.29 horas de hoy» o, lo que es lo mismo, hasta el pleno previsto para las 11.30 horas. Según las fuentes consultadas, todo parece indicar que el gabinete socialista y los juntaires llegarán esta mañana a un acuerdo para que los tres ediles de Junts avalen las subidas impositivas.
En cambio, el partido que tiene decidido votar en contra de la mayoría de propuestas fiscales es Esquerra Republicana. «Pedimos cordura al gobierno municipal para que retoque esta subida totalmente descabellada», afirmó ayer la portavoz de Esquerra, Maria Roig. ERC rechaza la subida del 7,4% del IBI porque se plantó en el 3,5%, que es el IPC del último año. Asimismo, los soberanistas dirán «no» al aumento del 33% del impuesto de Construcciones porque la subida «no la pagará el constructor, sino el comprador», lo que a la práctica «supondrá un incremento del precio», lo que va en contra «de las políticas de acceso a la vivienda». Esquerra también votará en contra del aumento del 20% a las terrazas porque «castiga a los autónomos que lo están haciendo bien» y no se va a buscar «al 50% de establecimientos que no pagan», lo que provocará que, de los 90.000 euros de ingresos previstos, «solo se lograrán 45.000». Con todo ello, los republicanos solo tienen decidido avalar el recargo del 150% a los pisos vacíos en el pleno a caixa o faixa de este jueves.