Cada vez falta menos para que dé comienzo la Semana Santa en Tarragona, una festividad celebrada por muchos tarraconeses e incluso algunas figuras políticas.
Esto se pudo comprobar ayer, cuando los alcaldes Pau Ricomà, Rubén Viñuales, Joan Miquel Nadal y Josep Félix Ballesteros se reunieron ante decenas de personas para hablar precisamente de esta fiesta tan popular y que reúne a tanta gente en las calles de la ciudad.
El acto se llevó a cabo en la iglesia de Sant Agustí, y se organizó a modo de mesa redonda en la que los cuatro protagonistas de la tarde trataron temas específicos como los cambios que se han ido viendo a lo largo de los años en la Semana Santa.
«Personalmente el cambio que más destacaría es la inclusión de la mujer en la festividad y en los ámbitos directivos de esta. Todo esto supuso un gran cambio en todos los sentidos», destacaba Ballesteros.
Por su parte, Joan Miquel Nadal habló de los cambios positivos que se produjeron gracias a la masificación y la fe de la gente, y destacó que sin ellos «esta fiesta no sería posible», puesto que «es la gente la que tira del carro y la que ha ido aumentando la presencia de la fiesta».
Otro de los aspectos más destacables en esta jornada fue qué suponen para Tarragona los proyectos pensados para las iglesias y todo lo relacionado con la festividad, a lo que el actual alcalde Viñuales explicó que quieren trabajar y desarrollar al máximo trabajos como el de las reformas en la iglesia de Sant Agustí: «La Semana Santa es todo el año y forma parte de Tarragona, es tradición. Por ello, he podido visitar el espacio superior e inferior de la iglesia y como Ayuntamiento ayudaremos en lo posible». Fue precisamente este comentario uno de los que más aplausos despertó entre los asistentes, de todas las edades.
Fue también Viñuales quien quiso destacar un punto importante y referente al relevo de edad y la juventud en la Semana Santa: «Vivimos en una época en la que el relevo generacional es muy complejo. Sobre todo en aspectos como en este. Normalmente cuesta mucho ver estos relevos, y ver que la Semana Santa tarraconense tiene miembros jóvenes anima mucho».
Fue después de este tema de conversación cuando el moderador de la mesa redonda preguntó: «¿La gente cree en la Semana Santa de Tarragona?», a lo que Ballesteros comentó que a pesar de que le gustaría que más gente fuera partícipe de la festividad, sí se la creen, y que si no fuera así los tarraconenses no tendrían interés en este tipo de charlas o presentaciones.
Pau Ricomà destacó que Tarragona cuenta con una cantera y un movimiento joven que «es muy riguroso y se lo toma muy en serio», y que gracias a este mismo movimiento la Semana Santa sigue viva.
Joan Miquel Nadal quiso comentar que la gente cree, y que la pregunta no se le debería hacer a un político: «Es la gente la que decide y la que tiene la capacidad para conseguir si la Semana Santa seguirá un año más o no. La opinión del político aquí no es tan importante».
El acto también contó con la presentación de la imagen de la Semana Santa 2025, en la que se puede visualizar una imagen en primera plana del Jesús de la Passió.