Este 14 de enero se cumplen tres años exactos de aquel fatídico accidente de la empresa Iqoxe en el Polígono Petroquímico que acabó con la vida de dos trabajadores y un vecino de Torreforta, además de siete heridos más.
Unos ochenta vecinos y representantes públicos respondieron esta tarde de viernes a la convocatoria de la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT) en la plaça Pilar Pradell de Torreforta, un acto pensado para la reivindicación pero que acabó siendo, sobretodo, para la memoria de las víctimas.
Un vecino del barrió leyó un manifiesto suscrito por la FAVT ante el público concentrado frente al Centre Cívic de Torreforta. El texto pedía la seguridad de los trabajadores de la industria química, de las instalaciones y de toda la ciudadanía. «Estamos aquí para rendir nuestro más sincero y cálido homenaje a las víctimas, para expresar el apoyo a las familias» pero sobretodo para «recordarle a Iqoxe que no vamos a parar hasta encontrar una solución para las familias y que puedan pasar página», reclamaba el texto. Después de las palabras de recuerdo de un trabajador para sus compañeros fallecidos, los asistentes a la concentración realizaron un minuto de silencio.
Y es que, tres años después del accidente más importante que ha sufrido la petroquímica tarraconense, los vecinos todavía buscan respuestas, aunque reconocen que se está avanzando. «Se nos está escuchando, queremos que suenen las sirenas y estar informados desde el minuto uno, pero queremos ver los resultados», afirmaba el presidente de la FAVT, Alonsoso López. «Por desgracia, la lucha continúa porque quién tendría que rectificar no lo hace y estamos aquí para recordarlo», decía López.
La concentración en Torreforta contó con la asistencia de representantes vecinales y de diversos políticos locales, entre concejales del Ajuntament y algún diputado del Parlament de Catalunya. PSC, ERC, Ciutadans, Junts per Tarragona y la CUP fueron los partidos municipales que asistieron al acto, donde el alcalde Pau Ricomà quiso mostrar la solidaridad con las familias afectadas por el accidente. «Es un día que comportó una reflexión muy profunda sobre la relación entre la industria y la ciudad», afirmó Ricomà.