Las personas que han sido condenadas con dos o más delitos en el conjunto de la provincia de Tarragona se han duplicado en la última década: de las 882 de 2013 hasta las 1.490 de 2023, según los últimos datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La Guàrdia Urbana de Tarragona se posiciona sobre este tema: «Estas personas han hecho de la actividad delictiva su modus vivendi, y por eso el problema de la multirreincidencia es global y debe abordarse como tal. Aquí intervienen muchas áreas, departamentos, consejerías y ministerios».
«Se necesita una respuesta unánime y coordinada entre las diferentes administraciones. Este problema requiere un trabajo profundo tanto en prevención como en educación, cultura, servicios sociales, segundas oportunidades y acceso a la vivienda, entre otros», añade la policía tarraconense, que apunta que «la labor policial es un factor clave, pero no es suficiente; hacen falta nuevas propuestas y estrategias».
En cuanto a la faena con Mossos en seguridad ciudadana, apuntan que «una vez más, hay que destacar la coordinación permanente y el trabajo conjunto. La colaboración entre los cuerpos policiales es clave».
«Como no suelen ingresar en prisión, los reincidentes siguen una vez liberados», Guàrdia Urbana de Tarragona
«La multirreincidencia no es solo un problema de Tarragona. Somos conscientes de que los multirreincidentes no suelen cometer los delitos más graves ni los más violentos, pero sí que generan un impacto más visible», apuntan fuentes policiales, que añaden que «lamentablemente, dado que no suelen ingresar en prisión, los reincidentes siguen con su actividad delictiva una vez liberados. Mientras exista impunidad, la multirreincidencia seguirá».
«Por otro lado, el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal ya fueron modificados para que la Judicatura pudiera colaborar en este ámbito. Ahora lo que falta es que los jueces hagan su trabajo, y eso sucederá cuando termine el colapso y el embudo en los juzgados. La Guàrdia Urbana de Tarragona participa activamente en los foros donde se trata la multirreincidencia. Desde el primer momento, ha querido ser un agente activo en esta lucha», sentencian.
Las mismas fuentes también destacan que el anuncio del aumento de la plantilla de Mossos hasta los 25.000 agentes y el plan de choque contra la multirreincidencia en Barcelona puede beneficiar a Tarragona porque muchos multireincidentes se desplazan aquí en verano.
Àfrica Cruz, docente de Dret Penal en la Universitat Rovira i Virgili (URV), comenta que «la mayoría de veces que se detiene a estas personas, es por delitos de hurto leve en grado de tentativa [un intento no consumado], por lo que la pena se reduce, la multa es más baja y además no la pagan porque no tienen medios». «Las personas que llegan a la cárcel están poco tiempo, no se trabaja con ellas y salen libres en un entorno en el que no están socializados y todo se vuelve un círculo vicioso», añade.
«Mientras exista impunidad, la multirreincidencia seguirá», Guàrdia Urbana de Tarragona
¿Qué dice la ley?
El de la reincidencia y la multirreincidencia es un tema que ha generado debate en los últimos meses, pero, ¿qué dice la ley? Lo responde Cruz: «Generalmente, la reincidencia hace referencia al hecho de quien delinque y, en ese momento, cuenta con un antecedente o condena previa por un delito del mismo título y naturaleza, mientras que la multirreincidencia señala que el autor debe contar con tres antecedentes o condenas», que por otra parte deben tener una sentencia firme.
No obstante, los delitos patrimoniales (más habituales), tienen regulación específica: el hurto leve –sustraer sin violencia ni intimidación menos de 400 euros– tiene aparejada una multa de uno a tres meses, y el hurto básico –de más de 400 euros– se pena con prisión de seis a dieciocho meses (aunque no se entra si no hay antecedentes).
Existen agravantes como la multirreincidencia: antes de la reforma del Código Penal que hubo en 2022, estaba penada con de uno a tres años de prisión, aunque el hurto fuera leve. Sin embargo, el Tribunal Supremo argumentó que los supuestos de multirreincidencia en los delitos de hurto eran incongruentes con una parte del Código Penal además de suponer una agravación excesivamente dura: «Una persona que hubiera cometido un delito leve [que son de uno a tres meses de multa] pasaba a ser condenado de uno a tres años de cárcel si tenía tres antecedentes o más», apunta Cruz. Por lo que dejó de aplicarse.
«La negativa del Supremo provocó el descontento de un sector de la población que veía como los autores seguían cometiendo hurtos sin consecuencias visibles», añade. A raíz de esto, en julio de 2022 se reformó el Código Penal, de manera que la multirreincidencia de hurto leve se castiga con prisión de seis a dieciocho meses, siempre que el montante global de lo robado supere los 400 euros. «Si uno de los delitos no es leve, sí que la pena podría irse de uno a tres años, pero sobre estas combinaciones debe pronunciarse el Supremo», aclara la profesora Cruz.
«No parece lógico solucionar el problema con un incremento de las penas», Àfrica Cruz, profesora de Dret Penal
¿Qué se podría cambiar?
Cruz y Núria Torres, ambas profesoras de derecho penal, llevaron a cabo un informe, encargado por la Generalitat, que decía que el combate a la multirreincidencia podría, entre otros factores, contemplar una pena alternativa para el hurto leve –y que la multa no sea la única opción– y extender las medidas de seguridad a los delincuentes reincidentes, para así mantenerlos más vigilados.
Por otra parte, Cruz puntualiza que se creó una comisión en Barcelona para estudiar la situación de la multirreincidencia: «Ya hay profesionales en la materia estudiando y buscando soluciones». «Aunque la población considere muy graves este tipo de incidentes, como los hurtos, que son los que más se dan, no dejan de ser de carácter leve para el Código Penal y, por lo tanto, no parece lógico intentar solucionar el problema con un incremento de las penas privativas de libertad, y sí con más medidas asistenciales», remarca.