El Ayuntamiento de La Secuita exige a Adif que debe cumplir todos los trámites urbanísticos, para continuar con la construcción del parking con capacidad para 110 plazas, junto a la estación de Camp de Tarragona. Así lo expone un informe elaborado por los servicios técnicos municipales, a raíz del escrito de alegaciones que el ente gestor de infraestructuras presentó, después de que se paralizaran «momentáneamente» las obras, cuando estas ya habían empezado.
Según el informe, la construcción de este aparcamiento de carácter temporal no se incluye dentro de las excepciones que contempla la Ley del Sector Ferroviario, teniendo en cuenta que, según esta, no se trata de una «instalación de servicio», sino de «carácter técnico sobre el funcionamiento estrictamente ferroviario». Asimismo, también se tiene en cuenta que un aparcamiento no forma parte de los «servicios complementarios y auxiliares» de la estación.
Basándose en estos argumentos, los técnicos consideran que la construcción de esta zona de estacionamiento no forma parte de las excepciones que eximen a Adif de la tramitación urbanística pertinente.
En base a esta misma ley, se tiene en cuenta que para tirar adelante un proyecto de estas características previamente debería haberse desarrollado un proyecto de delimitación y utilización de los espacios ferroviarios o un plan especial de ordenación de la zona de servicio ferroviario. Un trámite que no se hizo, teniendo en cuenta que la obras empezaran sin conocimiento del Ayuntamiento afectado.
El documento también tiene en cuenta que al no disponer de este instrumento de regulación, la construcción de esta superficie, «está sometida al control preventivo municipal», es decir, a una licencia urbanística.
Teniendo en cuenta todos estos elementos, los servicios técnicos municipales defienden que Adif ha incurrido una «infracción urbanística «muy grave». Y, por este motivo, se apunta que es «procedente» la ratificación de la medida provisional de suspensión de las obras.
El informe da un plazo de dos meses para solicitar el título administrativo que le habilite para continuar con el proyecto, que afecta a una superficie de 3.650 metros cuadrados. De lo contrario, se exige que se restaure la realidad física alterada.
Recordemos que este se planteó de carácter provisional mientras se están llevando a cabo las obras en el túnel de Roda de Berà. Sobre esta cuestión, la administración local también lamenta que este incremento de la demanda ha generado un «colapso» que «no es una problemática nueva, sino que existe desde que entro en funcionamiento la estación» en diciembre de 2006.
Este no es el único pulso que el Ayuntamiento mantiene con Adif. Una sentencia de la Audiencia Nacional obliga al ente gestor de infraestructura a construir un ramal de conexión con el agua del CAT, a raíz de los convenios firmados en 2006, cuando se puso en marcha la terminal. Según el alcalde, este organismo ha hecho caso omiso de la resolución, por lo que va a pedir la ejecución de las obligaciones que se fijaban.
