Hoy se han adjudicado las obras para instalar una nueva playa de perros o ‘Can Espai’ en la Platja Llarga. Los trabajos tendrán un coste de 39.136,28 € (con IVA), e irán a cargo de la empresa Innivacions Litorals SL.
El nuevo espacio se ubicará entre las rocas que separan la Savinosa de la Platja Llarga, hasta el túnel que da acceso a Cala Romana. Las obras, no obstante, contemplan dejar un paso para peatones y deportistas que estén haciendo el Camí de Ronda.
La estructura será similar a la de la playa para perros del Miracle. Las obras consistirán en la colocación de una valla perimetral de madera para delimitar el área hasta el agua para reducir la posibilidad de que los perros salgan del espacio.
y el material será
de ‘quita y pon’
También se instalarán duchas (una para personas y otra de modelo especial para perros), un banco y tres papeleras. Se colocarán, además, una pasarela de madera para facilitar la circulación de las personas, así como carteles informando de las normas de uso del espacio.
El proyecto, según consta en la licitación, incluye una partida para labores de mantenimiento, así como otra para pequeñas reparaciones.
Se trata de una instalación temporal, por lo que una vez terminada la temporada, el 15 de octubre, se retirarán la valla y todo el material. A partir de esa fecha comienza el período en que las mascotas sí pueden acceder a la arena.
Valga recordar que la multa a la que pueden enfrentarse los dueños de mascotas si las llevan a la playa entre el 1 de abril y el 15 de octubre es de 500 euros.
En el proyecto también se detalla que tanto el espacio como los accesos se limpiarán manualmente de lunes a domingo, mañana y tarde. Además todos los días, también de lunes a domingo, se rastrillará la arena con tractor a unos ocho centímetros de profundidad, tal como se hace en el conjunto de playas de la ciudad.
El éxito de El Miracle
La primera vez que se instaló una playa para perros en la ciudad fue en 2021 en El Miracle (también costó unos 40.000€), aunque al año siguiente el temporal impidió volver a colocarla. El año pasado se reservó un espacio para los animales, pero no como no había vallas tenían que ir atados.
Este año, finalmente, la conselleria de Benestar Animal del Ayuntaiento de Tarragona ha podido volver a instalar las verjas y resto de mobiliario urbano. El espacio ha contado con gran afluencia de dueños de mascotas incluso antes de que se terminaran las obras.