La demarcación de Tarragona emite un 23 % del CO₂ y un 20 % de los gases de efecto invernadero (GEI) de toda Catalunya. Son 7,6 millones de toneladas (Mt) de dióxido de carbono y 8,6 millones de gases de efecto invernadero, más de lo que expulsan Lleida y Girona juntas.
La Generalitat ha publicado el registro de emisiones de este tipo de gases en todas las demarcaciones catalanas durante el año 2022. Dicho documento expone que las expulsiones de gases de efecto invernadero se redujeron un 2 % y, las de CO₂, un 1,6 %.
A nivel catalán, según el informe, las emisiones de GEI fueron de 40,40 millones de toneladas de CO₂. Respecto al año anterior, el dato supone una disminución del 0,2 % que corresponde a 88 mil toneladas de CO₂. En el conjunto del Estado español, contrariamente, las emisiones de GEI aumentaron un 2 % interanual.
El Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural insiste en que estos resultados deben contextualizarse en el año 2022 en el que la economía catalana creció de manera intensa (6,7%) tras la contracción histórica del año 2020 debido a la pandemia (-12,3%) y un incremento de la economía en el año 2021 (6,9%) que sí estuvo ligado a un aumento de las emisiones, a diferencia de 2022.
Esta fuerte expansión económica se explica, en parte, por la continuación de la reactivación económica tras la crisis sanitaria de la COVID-19.
Menos emisiones del sector industrial
Mientras que el sector energético, que engloba la producción de electricidad y el refinado de petróleo, incrementó considerablemente las emisiones en el año 2022, un 24,4 %, equivalente a un aumento de 1,04 Mt de CO₂, y el sector del transporte también las incrementó, aunque en menor medida (0,65 millones, un 5,2 % de subida anual), el resto de sectores las redujeron, con un descenso global de 88.000 toneladas de CO₂.
Entre las reducciones de emisiones, cabe destacar las del sector industrial. Este sector, que engloba tanto las emisiones por la combustión de combustibles fósiles como las emisiones propias de los procesos (no energéticas), bajó drásticamente sus emisiones un 10,2 %, lo que equivale a 1,26 millones de toneladas de CO₂ menos.
Menor aportación renovable, más emisiones de la electricidad
El fuerte incremento de las emisiones asociadas a la generación de energía eléctrica de más de un millón de toneladas de CO₂, que es el aumento más significativo desde que se reportan los datos en el Régimen del comercio de derechos de emisión, se explica por una disminución de la aportación de fuentes renovables al mix eléctrico debido a un año con predominio de la estabilidad atmosférica, con falta de viento y precipitaciones, y la disminución de la cogeneración.
La sequía ha impactado directamente en la producción hidroeléctrica y la ha reducido un 21 % respecto al año 2021, año que ya fue hidrológicamente malo, situándose en los mínimos de la última década.
Además, el año 2022 fue un año con poca calidad de viento, lo que redujo la producción eólica en un 7 % en relación con el anterior. Esta menor aportación al mix eléctrico de las energías renovables ha sido suplida en buena parte por un incremento del funcionamiento de los ciclos combinados, que ha aumentado sus emisiones en más de un millón de toneladas de CO2.
El balance de la reducción de emisiones general del sector industrial y la reducción de la cogeneración se ha visto compensado prácticamente en su totalidad por el incremento de los ciclos combinados.
Esto constata la clara dependencia, en términos de emisiones de GEI, del actual sistema eléctrico peninsular de los patrones meteorológicos, que se van modificando como consecuencia de los impactos del cambio climático, y la necesidad de avanzar en la descarbonización del modelo de generación eléctrica.
Por otra parte, el sector residencial y el comercial e institucional redujeron las emisiones un 5,4 % (-0,22 Mt de CO₂), especialmente la combustión en el ámbito residencial (-0,18 Mt CO₂).
El año 2022 fue un año extremadamente cálido en todo el territorio catalán y casi en todos los meses, lo que provocó una reducción de los grados-día de calefacción en promedio en Cataluña al reducirse las necesidades de calefacción (y las emisiones consecuentes).
En el sector agrario y ganadero (considerando sus actividades y la combustión en el sector), la reducción ha sido del 2,5 % (-0,12 Mt de CO₂), especialmente las emisiones en la fermentación entérica (-0,17 Mt de CO₂).
El sector del tratamiento y la eliminación de residuos ha reducido notablemente las emisiones un 7,4 % (-0,17 Mt de CO₂), siguiendo su tendencia, como consecuencia de la disminución de la deposición de residuos sólidos urbanos en vertederos (-0,06 Mt de CO₂) y de la mejora del tratamiento de aguas residuales domésticas (-0,1 Mt de CO₂).
Finalmente, el sector del transporte es el único de los difusos que ha incrementado las emisiones. Lo ha hecho en un 4,4 % (0,54 Mt CO₂), especialmente el transporte por carretera. La venta de carburantes, dato íntimamente ligado a las emisiones de GEI, creció un 9 % en relación con el año 2021. Cabe destacar que los datos de venta de carburantes durante el año 2022 ya han sido similares a los del año 2019.