Estamos en un momento difícil, en el ámbito sanitario, económico y social. Y para superarlo, no tenemos mejor salida que la de pactos políticos entre distintas fuerzas. En el ámbito municipal, ya ha quedado claro el error de estrategia del Alcalde Ricomà y su equipo. No ha conseguido sumar una mayoría de 14 concejales. Y está perdiendo votaciones importantes para el futuro de la ciudad. Póngase el Alcalde a reflexionar, a ver si encuentra la manera de conseguir un equipo de gobierno de amplia mayoría o, por lo menos, de un total de 14 concejales.
Mientras tanto, quizá podamos indicarle que los caminos más fáciles son los mejores y más recomendables. Y que, a veces, las simples copias de otros niveles no son adaptables. El tripartito independentista actual, como una copia del Parlament y del Govern, no es nada recomendable ni adaptable para la ciudad de Tarragona.
Aquí deberíamos tener un gobierno municipal más plural y abierto a la sociedad y al futuro, con una amplia mayoría política y social. Y empezar a pensar en serio y sin demagogias, en el futuro de los próximos 50 o 60 años, por lo menos, para la Tarragona actual. Y, a la vista de las últimas elecciones y de la sociedad tarraconense, queda claro que ERC y PSC deberían estar en el gobierno municipal, mediante pactos adecuados para ellos.
En el ámbito de la Catalunya actual, tenemos tres fuerzas políticas, que suman más de 90 diputados, que deberían estar en el gobierno, para ayudar a superar la actual crisis general, derivada del experimento fallido del procés, así como de la pandemia y de sus nocivos efectos sociales.
Ya deberíamos tener claro que un Govern de la Generalitat que necesita los votos y los acuerdos de las CUP, no puede ser duradero ni positivo para Catalunya. Y no olvidemos que, en sentido contrario, hemos de sumar los diputados de Vox en el actual Parlament. Si queremos unos pactos favorables para la gran mayoría social, que pide paz, trabajo y bienestar, es evidente que no podemos contar con ninguna de las dos fuerzas situadas en los extremos del Parlament. Ambas fuerzas suman 20 diputados de un total de 135 en el pleno. Lo que no deja de ser una cifra respetable, en diputados y en miles y miles de votos en las urnas.
Por último, en el ámbito estatal, hemos visto que los dos grandes partidos, PP y PSOE, han logrado pactar, cuando han querido, las cuatro quintas partes de los repartos pendientes. Y sólo han dejado un punto de conflicto, en atención a sus respectivas parroquias, que necesitan batallas pendientes. Los ciudadanos, por el contrario, necesitamos tranquilidad y sosiego, para poder trabajar y producir bienes suficientes, con los que poder satisfacer los gastos generales de toda nuestra clase política, a todas luces excesiva.
