«Knafo recibió el impacto de una pelota de goma cuando estaba en el tejado, perdió el equilibrio y cayó a la calle». Es el testimonio de Ángel, un hombre que vio cómo el 6 de marzo de 1976 el joven tarraconense Juan Gabriel Rodrigo Knafo moría mientras era perseguido por dos policías nacionales por los tejados de los bloques de la calle Unió durante una jornada de protesta. Unos hechos que nunca fueron investigados por la Justicia española y que ahora sí lo hace una juez argentina amparándose en la ley de justicia universal.
Ahora se cumplen 40 años del fallecimiento del joven tarraconense durante una jornada de protesta por unos hechos ocurridos tres días antes en Vitoria, cuando fallecieron cinco obreros que fueron desalojados por la fuerza del interior de una iglesia. En Tarragona, los trabajadores que participaban en la construcción de la refinería convocaron una jornada de protesta, que consistió en una marcha hasta Tarragona, como publicó el Diari el pasado lunes. A la entrada a la ciudad esperaban a los manifestantes los ‘grises’, decenas de agentes de la Policía Nacional que dispersaron a los concentrados. Estos –ya en un numero mucho inferior– se reagruparon en la Rambla Nova, sin saber que entraban en una ratonera.