El Ayuntamiento de Tarragona empieza a definir el pam a pam que impulsará este mandato para que la Tabacalera se convierta en un hub cultural, formativo y tecnológico. Una década y media después de recuperar la titularidad del espacio tras el cierre de la antigua fábrica de tabacos en 2007, la realidad es que desde entonces la administración local solo ha logrado usar un 9,5% de su superficie.
A día de hoy, el consistorio únicamente ocupa unos 4.200 metros cuadrados, de los 44.000 con los que cuenta el recinto. La corporación municipal usa los 2.800 m2 del almacén 1 para la Capsa de Música y Tarragona Impulsa, mientras que ocupa unos 1.400 de la planta baja del almacén 2 con el Arxiu.
Los otros cuatro almacenes, la nave central con sus alas, los pabellones de la entrada, los inmuebles anexos y los almaces secundarios están vacíos, si bien la previsión es que RTVE y TAC12 compartan la parte superior del almacén 2: unos 1.400 metros cuadrados.
Por ello, el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales (PSC), tiene claro que la activación de la Tabacalera «es la gran prioridad urbanística» hasta 2027. «Trabajamos con pragmatismo, de la mano de la colaboración pública con otras administraciones y también con el sector privado», indica.
Educación para coger ritmo
La musculación de este gigante dormido de la Part Baixa se estructurará por fases y por usos sectoriales, descartando el plan funcional de 2019, anunciado en el tramo final del gobierno de Ballesteros (PSC). «Somos realistas, por esto hemos impulsado un cambio importante: mantener la unidad radial de ese plan suponía una inversión de más de 170 millones de euros», indica el Primer Edil, quien fija el relato en la apuesta «formativa, cultural y tecnológica».
La fase 1 del Pla Tabacalera 2030 se centrará en la vertiente educativa, que es la que empezará a dar ritmo al complejo. El pasado mes de febrero se aprobó sacar a licitación el uso del almacén 5, que cuenta con 2.864 m2. La voluntad es destinar esta parte del recinto para usos universitarios, con una inversión de 4,6 millones de euros que irá a cargo del adjudicataria, a cambio de una concesión para 40 años, con un canon anual de 212.000 euros a partir del año 21. La idea es que las actuaciones estén listas a mediados de 2025 para que el recinto pueda abrir de cara al curso 2025/26.
Precisamente, el gran caballo de batalla del gobierno municipal está centrado en estos momentos en lo referente a la apuesta formativa. Desde hace meses, Viñuales trabaja para llegar a un acuerdo con la Diputació para trasladar a la Tabacalera el conservatorio provincial, situado en la calle Cavallers. Este emplazamiento debía ir al hub cultural de la Savinosa, pero el paso de trenes con mercancías peligrosas lo impide. Por ello, el alcalde ofrece a la corporación supracomarcal ocupar la mitad de una de las dos alas del edificio principal, lo que se traduciría en unos 4.000 metros cuadrados.
«El inmueble reúne las condiciones para ubicar a los 500 alumnos, e incluso ampliar su capacidad», indica, a la vez que se muestra convencido de que esta operación podría ser una realidad «antes de 2027». Fuentes de la Diputació aseguraron hace poco que los acuerdos con otras administraciones «se concretarán en los convenios patrimoniales», en el marco de un proceso «planificado».
«La Tabacalera debe dejar de ser un espacio cerrado para ser un centro de actividad lúdica»
Rubén Viñuales
Alcalde de Tarragona
Fase 2: jardín abierto
El Plan Viñuales para la Tabacalera contempla que, una vez con el centro universitario y el conservatorio en marcha, llegará el momento de abrir a la ciudadanía el jardín interior, al que se accede desde la entrada principal de la Avinguda de la Independència. «Se necesitarán servicios para los estudiantes y sus familias. Solo estas dos instalaciones ya llenarán de vida el espacio», indica Viñuales, quien considera que con unas «obras ligeras» por valor de unos 500.000 euros «se podrá garantizar la seguridad» del recinto.
«La Tabacalera debe dejar de ser un espacio cerrado para pasar a ser un centro de actividad lúdica. Ya es ciudad: a un minuto del Serrallo y al lado del Francolí», afirma el alcalde. ¿Cómo se puede lograr esto? Con un espacio de restauración. «Nos planteamos concesionar algún tipo de establecimiento, si es posible hablándolo con la Escola d’Hosteleria para mantener el carácter formativo».
Fase 3: biblioteca y tecnológicas
Con la vertiente educativa como palanca de aceleración, en paralelo, se trabaja con el Gobierno Central y la Generalitat para la esperada llegada de la biblioteca provincial. El punto de inflexión puede darse si hay Presupuestos Generales del Estado (PGE), ya que hace pocas semanas el ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), anunció que se abrirá una partida para la redacción del proyecto. La petición municipal es que «sea como la de Girona», ocupando los 7.000 m2 de la nave noble, para «cumplir con una demanda histórica», indica Viñuales, quien remarca que »no es solo un espacio de ciudad, sino territorial».
Asimismo, el tercer eje del plan para dinamizar la Tabacalera 2030 se centra en el hub tecnológico, de la mano del sector privado. La pasada semana, el consistorio publicó el anuncio de licitación de un contrato para el «análisis» y «diagnosis», con una propuesta para el desarrollo de este distrito tecnológico y de innovación en este espacio, que se ubicará en una ala lateral del edificio principal. «Hemos recibido mucho interés de empresas de Tarragona y de otras que se han tenido que ir por falta de espacio», afirma Viñuales.
Finalmente, una de las opciones que se valoran es la de eliminar el almacén 6. «No está catalogado porque se contruyó más tarde. Podría desaparecer para mejorar el acceso a la Necrópolis», indica el concejal de Territori, Nacho García (PSC).
Plan Tabacalera en marcha, pues, para activar con fuerza un complejo que ahora tiene un horizonte y un objetivo claro: ser el eje estratégico para que la ciudad empiece a mirar hacia el Francolí en 2030. Ya no hay marcha atrás.