Un hombre que el año pasado agredió con una navaja a dos taxistas en Tarragona porque uno de ellos le pidió por adelantado el importe de llevarlo hasta Salou se enfrenta a tres años y medio de prisión por un delito de lesiones con instrumento peligroso –con la agravante de reincidencia y la atenuante de afectación por consumo de sustancias tóxicas–, el pago de una multa de 720 euros por un delito leve de lesiones, 6.480 por un delito de quebrantamiento de pena –por llevar un arma blanca a pesar de tenerlo prohibido por sentencia judicial– y 720 euros más por un delito leve de daños.
Y en concepto de responsabilidad civil se solicita el pago a uno de los taxistas de 360 euros por las lesiones y 851 por las secuelas, y para el otro 270 y 851, respectivamente, además de 190 euros al Hospital Joan XXIII. El caso llegará a juicio en uno de los cuatro Juzgados de lo Penal de Tarragona.
Los hechos ocurrieron cuando faltaban cinco minutos para las dos de la madrugada del 2 de febrero de 2020. El acusado, según la Fiscalía, se dirigió a la parada de taxis ubicada en la calle Pere Martell de Tarragona. Se acercó al primer taxista y le pidió que le llevara a Salou. Ante la petición de pago por adelantado de este, el acusado le dijo: “Te voy a pinchar”.
El procesado se marchó del lugar, a donde regresó minutos más tarde. Llevaba una navaja de más de 13 centímetros de longitud. Con ella acometió al taxista. Le causó una lesión consistente en una herida inciso punzante en la cara anterior del bíceps. Con la misma navaja agredió a otro taxista, mientras le decía: “Para ti también”. Le causó una herida en el tórax.
El sospechoso fue detenido por agentes de la Guàrdia Urbana a la altura del número 116 de la Rambla Nova. Le fue intervenida la navaja, que llevaba en el bolsillo del pantalón a sabiendas de que no podía llevar cualquier tipo de armas entre el 8 de junio de 2016 al 6 de junio de 2020 según la sentencia del Juzgado de Instrucción 6 de Tarragona de fecha 8 de junio de 2016
Fue llevado al Hospital Joan XXIII para ser visitado. Mientras esperaba a ser atendido, arremetió contra la pared, golpeándola con su cabeza. Causó daños consistentes en un agujero en la pared.
El hombre ya había sido condenado el 28 de noviembre de 2012 por el Juzgado de lo Penal 1 de Tarragona a seis meses de prisión por un delito de lesiones. El mismo Juzgado lo sentenció el 8 de junio de 2016. El sospechoso sufre trastorno de inestabilidad emocional.
