Y al cuarto día quedó decidido. Después de las noches del miércoles, el jueves y el viernes, ayer por la noche tocaba cerrar la XXXI edición del Concurs Internacional de Castells de Focs Artificials Ciutat de Tarragona. La playa del Miracle, el Balcó del Mediterrani, el passeig de Sant Antoni y cualquier superficie con vistas al mar se quedaron pequeños ante la demostración de fuerza de la vigente campeona del concurso, la valenciana Pirotecnia del Mediterráneo.
Decenas de miles de personas abarrotaron el espacio en la última noche y ya lo hacían cerca de una hora antes, porque ya se sabe que el secreto está en saber encontrar un buen sitio.
Puntuales a las diez y media, con todas las luces de la calle apagadas, la expectación era tal que se podía cortar con un cuchillo. Ser los campeones y defender el título no es una tarea fácil, y el público parecía más interesado, si cabe, después de saber el accidente que sufrió la pirotecnia valenciana el pasado jueves. Eso no fue problema porque el espectáculo fue de altura.
Casi veinte minutos de fuegos, colores, formas y sorpresas hicieron las delicias del público, sobre todo los más pequeños. Los valencianos demostraron ser unos ases del concurso (era su cuarta participación, y habían ganado las dos últimas ediciones) y mostraron un espectáculo pausado, ordenado y con gran diversidad de trucos.
Entre los que no quisieron verlo a través de una pantalla de móvil, que eran la mayoría, los continuos aplausos y «oohh» de admiración se dieron para demostrar que la Pirotecnia del Mediterráneo era una dura competidora.
Desde el Balcó del Mediterrani se vio especialmente bien, con la perspectiva de la playa llena de gente y unas vistas privilegiadas.
Al terminar el espectáculo, y tras unos largos aplausos, la gente reconocía que los jueces lo tendrán complicado para decidir.«Me ha gustado y lo volvería a ver, pero era muy parecido a otros años», opinaba Mireia, habitual del Concurs de Focs, que añadía: «Me gustó más el del jueves por la fusión de colores, pero aquí ha habido más aplausos y creo que ganará la pirotecnia del sábado», asumía ella, que podía comparar porque los había visto todos.
Cerca de Mireia, también en la zona del Balcó del Mediterrani, una familia tarraconense, de Bonavista, los veía por primera vez en esta edición, aunque ya sabían de qué iba la cosa porque han asistido como público en anteriores ediciones del concurso.
«No lo podemos comparar con los otros días pero hoy nos ha parecido espectacular, los fuegosnos han gustado mucho y así hemos salido a pasear con los niños, que también ha sido la excusa», explicaban los padres, Javier y Eliana, que también destacaban «lo bueno del ambiente, las vistas y el mar».
Sin embargo, a los pequeños Marc y Sergi, que son amantes de los petardos y el fuego porque participan en los Diables de una población vecina, les pareció un poco «flojo» y esperaban ruidos «más fuertes». Normal, acostumbrados como están a las emociones fuertes.
Otra familia, con Blanca, Manel y la pequeña Carla, sí que los habían visto todos y tenían claro cuál era su apuesta: «Nos ha gustado en general, pero los del jueves, los de Burriana, nos gustaron más». Apuntaba Carla que ayer le habían faltado «colores, juegos de escaleras y grandiosidad», mientras su abuelo remarcaba la importante presencia valenciana en esta edición del Concurs.
De esta manera se terminaba la XXXI edición del Concurs Internacional de Focs Artificials Ciutat de Tarragona, después de cuatro noches de fuegos artificiales en los que cuatro pirotecnias han pasado por el cielo de la ciudad, tres de ellas valencianas y la otra, italiana.
Hoy sabremos el desenlace final del Concurs de Focs Artificials con el veredicto de un jurado formado por doce personas del mundo de la pirotecnia y de la ciudad de Tarragona. Una decisión final que habrá tenido en cuenta los aplausos del público, el ritmo, la sonoridad y la ocupación del espacio y el brillo de los fuegos, entre otros elementos.
l Hoy por la mañana sabremos el veredicto del jurado y los ganadores de esta XXXI edición. Lo anunciará el alcalde Viñuales en un acto en el Ajuntament de Tarragona, y el vencedor será la encargada de lanzar los fuegos artificiales de las fiesta mayor de Santa Tecla, en septiembre, valorados en 26.000 euros.