El Govern de la Generalitat mantendrá la tarjeta de transporte T-10/120 para los desplazamientos desde Tarragona a Barcelona más allá de las obras del túnel de Roda de Berà. Así lo confirmó el secretario de Mobilitat i Infraestructures, Manel Nadal, que este miércoles ha comparecido junto a la consellera de Territori, Sílvia Paneque, en la Comissió de Territori i Habitatge del Parlament de Catalunya para valorar el Pla d’Alternatives de Transport, en vigor desde el pasado 1 de octubre.
Este título de transporte –con una bonificación de hasta el 70% por parte de la administración catalana– había vendido hasta el pasado viernes un total de 2.310 abonos, lo que representa un promedio de unos 600 usuarios al día. Así lo explicaron fuentes de la compañía, las cuales calificaron de «éxito» la respuesta que está teniendo una tarjeta que entró en funcionamiento hace tan solo cuatro meses, y que ha visto como la demanda ha ido a más.
En cambio, la demanda de estos buses exprés desde Reus está teniendo unas cifras muy inferiores con un promedio de menos de veinte pasajeros al día. «Quisimos atender una demanda del Ayuntamiento, pero la cifra de usuarios ha sido muy baja», afirmó la responsable de Territori. Aunque al principio se valoró su continuidad, el servicio tan solo se mantendrá hasta que acaben las obras.
Según el calendario
Durante su comparecencia, Paneque afirmó que los trabajos que se están llevando a cabo son de «alta complejidad», aunque «se están desarrollando según el ritmo adecuado y el calendario previsto», por lo que a partir del 3 de marzo se prevé que pueda restablecerse el servicio en este tramo entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders.
Este restablecimiento de la circulación no implicará que se acaben las afectaciones, ya que los trabajos para la adaptación del ancho estándar en la estación de Sant Vicenç de Calders comportarán que «todavía puedan generarse distorsiones, de carácter menor hasta el mes de junio o julio».
El secretario de Infraestructures i Mobilitat dio a conocer algunas de las cifras de usuarios, después de que algunos partidos aseguraron que estos se habían desplomado en un 50%. Nadal especificó que en comparación con el mes de septiembre de 2024, la R-13 y R-14 han registrado una pérdida del 13% de los usuarios; en el caso de la R-15 esta reducción alcanza el 32%, mientras que este porcentaje es incluso un punto superior en cuanto a la R-16. Finalmente, la pérdida de viajeros de la R-17 ha sido del 30%, mientras que los servicios de Regionals han experimentado una caída del 29%.
El Pla d’Alternatives de Transport ha comportado una inversión de 31 millones de euros y, desde el Govern de la Generalitat, se ha puesto en valor desde el primer momento que es un documento «vivo», con un seguimiento «constante y diario». Al respecto, ya en la primera semana se implementaron algunas mejoras, acorde con las peticiones de los alcaldes y de los usuarios. «Somos plenamente conscientes de las distorsiones que causan las obras en la vida de las personas, que se ven afectadas en su día a día». No obstante, Paneque también aseguró que estos trabajos son «absolutamente necesarios» para que avance el proyecto del Corredor del Mediterrani y la mejora del sistema ferroviario. «Estamos un poco más cerca de asumir mejoras en el sistema de Rodalies», afirmó la consellera, quien espera que en el horizonte de dos años los usuarios perciban esta mejoría.
Otros cambios
Más allá de la continuidad de la T-10/120 para los usuarios de Tarragona, Manel Nadal avanzó otras cuatro medidas que «se quedarán» después del corte de vías. En primer lugar, el Avant de Tortosa a Barcelona, que hasta ahora era gratuito y que, con la eliminación de la bonificación del 50% para los usuarios recurrentes seguirá subvencionado; la mejora de los servicios ferroviarios de Valls, que tendrá «más trenes de los que había inicialmente», así como una «mejora» de las frecuencias desde Tarragona y Reus con Barcelona son otras de las medidas. Finalmente, también en la capital del Alt Camp se impulsará una prueba pilota con una nueva máquina de venta automática.
La comparecencia se produjo en medio de los reproches del resto de partidos, que han calificado de «extemporánea» una comisión que se convoca cuando falta poco más de un mes y medio para que acaben las obras. Especialmente duro fue el representante del PP, Pere Lluís Huguet. «Los ciudadanos de Tarragona siempre llegamos tarde», decía. Por su parte, el ebrense Albert Salvadó (ERC) lamentó que «la gente del Ebre ya no cogemos el tren. Es imposible».
El apunte
«En 2027 toda Catalunya tendrá el ancho estándar»
Durante la comparecencia en la Comissió de Territori, el secretario de Mobilitat i Infraestructures, Manel Nadal, recordaba que más allá de las obras que se están ejecutando ahora entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders «habrá un nuevo corte». Es el que afectará al tramo entre Castelló y Tarragona, donde tiene que hacerse el cambio de vía, para pasar del ancho ibérico al estándar internacional.
Este comportará nuevas afectaciones para los usuarios de Terres de l’Ebre, aunque en este caso se prevé que no comportará una interrupción total del servicio sino que primero se actuará sobre una de las vías y después la otra. Todavía no se ha fijado el calendario para esta actuación, que podría dejarse para finales de 2026.
Nadal destacó que esto supondrá un paso «importantísimo» para el proyecto del Corredor del Mediterrani, una infraestructura que «por primera vez rompe el modelo de la España radial».
De acuerdo con las obras que se están ejecutando y los proyectos que tienen que ponerse en marcha, Manel Nadal aseguró que «en 2027 los grandes motores» de la economía catalana tendrán ancho internaciona. «Tanto el puerto de Tarragona, como el de Barcelona, la Seat o la fábrica de baterías de Sagunt estarán conectados con Europa», apuntó el número dos de la conselleria que dirige Sílvia Paneque.
Durante la comparecencia en la Comissió de Territori, el secretario de Mobilitat i Infraestructures, Manel Nadal, recordaba que más allá de las obras que se están ejecutando ahora entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders «habrá un nuevo corte». Es el que afectará al tramo entre Castelló y Tarragona, donde tiene que hacerse el cambio de vía, para pasar del ancho ibérico al estándar internacional.
Este comportará nuevas afectaciones para los usuarios de Terres de l’Ebre, aunque en este caso se prevé que no comportará una interrupción total del servicio sino que primero se actuará sobre una de las vías y después la otra. Todavía no se ha fijado el calendario para esta actuación, que podría dejarse para finales de 2026.
Nadal destacó que esto supondrá un paso «importantísimo» para el proyecto del Corredor del Mediterrani, una infraestructura que «por primera vez rompe el modelo de la España radial».
De acuerdo con las obras que se están ejecutando y los proyectos que tienen que ponerse en marcha, Manel Nadal aseguró que «en 2027 los grandes motores» de la economía catalana tendrán ancho internaciona. «Tanto el puerto de Tarragona, como el de Barcelona, la Seat o la fábrica de baterías de Sagunt estarán conectados con Europa», apuntó el número dos de la conselleria que dirige Sílvia Paneque.