El Consorci d’Aigües de Tarragona (CAT) tendrá la instalación fotovoltaica sobre depósitos de agua más importante del sector hidráulico de España. En total instalará 8.569 módulos solares en las dos principales instalaciones que tiene: en la sede de Constantí y en la estación de tratamiento de agua potable de L’Ampolla.
Ello será posible gracias al convenio de colaboración con Endesa, con una duración de diez años. Durante este tiempo, la empresa eléctrica se encargará de la colocación de las placas, la conexión y el mantenimiento, con una inversión de 5,6 millones de euros, según apuntaba este martes por la mañana Enric Grazís, director general de la compañía en Catalunya.
Primera fase
Este martes se ha presentado la primera fase del proyecto, que afecta a la sede del CAT en el término de Constantí. Aquí se han instalado ya 1.902 paneles, que producirán el 17,7 por ciento de la energía que consume este equipamiento, situado en la carretera T-11, de Reus a Tarragona.
Las placas solares generarán 1.610 MWh anuales de energía limpia y renovable, una producción equivalente al consumo medio doméstico anual de unos 340 hogares. Con la energía producida se evitará la emisión a la atmósfera de unas 400 toneladas de CO2 anuales, el equivalente a la capacidad de absorción de más de 2.400 árboles. La conexión a la red eléctrica se efectuará este mismo mes. En cambio, se tendrá que esperar hasta septiembre para hacer lo mismo en L’Ampolla.
Pionero
El Consorci d’Aigües de Tarragona ha sido pionero en abrir un proyecto de estas características a una empresa especializada en servicios energéticos como Endesa, que fue la adjudicataria como resultado de un proceso de licitación público realizado el año pasado.
Gracias al modelo de financiación con el que trabaja Endesa, el CAT no tendrá que hacer ninguna inversión inicial, de manera que será la compañía energética quien asumirá la inversión global de 5,6 millones de euros de la instalación de las dos plantas. En esta modalidad de contrato, pionera en el sector público del transporte de agua, se establece un precio fijo asociado a la energía producida por las instalaciones de autoconsumo y se estipula que Endesa será la encargada de la construcción, la operación y el mantenimiento de la infraestructura durante los 10 años de duración del contrato. Después, pasará a manos del CAT.
Para poder cubrir el resto de la energía que el CAT necesita para desarrollar su actividad y seguir suministrando agua potable a más de sesenta municipios y una veintena de industrias, el ente cuenta con un acuerdo con Endesa Energía, la comercializadora del grupo Endesa.
Se trata de un contrato con la energía fijada a niveles que le permiten mantener la competitividad y reducir los costes energéticos. Hoy en día, los 59 GWh de consumo anual del Consorci d’Aigües de Tarragona ya son 100 % energía verde de origen renovable.
Marcar un precedente
Joan Alginet, presidente del CAT, aseguraba que la jornada de este martes era importante para el Consorcio, «es un día que marcara un precedente histórico en un compromiso en relación con los objetivos de desarrollo sostenible». A la vez, destacaba el esfuerzo «que hemos hecho por la energía renovable, por la energía verde. No es un compromiso del año 2023, es un trabajo de algunos años atrás cuando comenzó».
Y recordó a un predecesor suyo en la presidencia, Daniel Pi, como uno de los impulsores cuando todavía no se hablaba de este tema entre los años 2007-2008 «en unos tiempos en los que no estaba tan de ‘moda’ el instalar un parque solar. Hemos tenido que esperar algunos años para volver a poner en marcha algunos de los parques».
Segunda fase
Por lo que respecta a la segunda fase, la de L’Ampolla, Alginet avanzó que las placas comportarán un 10,2% del consumo eléctrico, «muy lejos del 15%» que tienen de objetivo, «pero hoy no acaba nada, comienza». Y, en este sentido, avanzaba que el CAT está explorando la posibilidad de extender la iniciativa al punto de captación de agua de Campredó, «donde hay un bombeo importante y también un consumo elevado de energía. Estamos terminando de analizar la extrapolación de algún modelo de estos».
Son conscientes que no tienen tanto suelo ni techo, «pero podría ser los propios canales de riego». El presidente del CAT también recordaba que casi el 90 por ciento de su flota de vehículos es eléctrica.
Enric Brazís destacaba que el CAT «ha sido pionero en desarrollar un modelo de colaboración para encontrar un socio energético que les pueda acompañar en este proceso de descarbonización», en este caso Endesa, que ya subministra al Consorci el 100% del consumo con energía verde. También hacía referencia al hecho de que el modelo de colaboración con el Consorci permite a este tener estas placas sin realizar ninguna inversión.
Brazís subrayó que su empresa «está comprometida con el cambio climático y con la descarbonización, no solamente de nuestras instalaciones, donde estamos en proceso de sustituir nuestras centrales que emiten CO2 –de carbón o de ciclo combinado– por otras de energías renovables, sino que además estamos acompañando a nuestros clientes en su proceso de descarbonización». El año pasado lo hicieron con 90 empresas de Catalunya y con más de 300 instalaciones de España.
El objetivo
La directora del Institut Català de l’Energia, Marta Morera, recordaba que hay el objetivo que en el 2050 se lleguen a las 500.000 instalaciones de autoconsumo. «Por ello, el cambio normativo de simplificación de la tramitación de autoconsumo».
«Catalunya tira adelante con la transición energética, en este caso con autoconsumo», dijo. Añadió que con iniciativas como la del CAT «van aliadas con el nuevo modelo energético que necesitamos para Catalunya, que se basa en un modelo limpio».