Tarragona ha cerrado marzo con cuatro víctimas mortales, la mitad en total de lo que llevamos de 2024. La cifra sitúa la provincia en segunda posición en el índice de siniestralidad de Catalunya por detrás de Barcelona, que suma 13 decesos.
Estas cuatro víctimas de marzo se han registrado en tres accidentes el 8 y 18 del mes de marzo, donde los conductores de una furgoneta (y el copiloto), un coche y un camión perdieron la vida en la carretera.
El balance emborrona una Semana Santa (operación retorno incluida hasta este 1 de abril) sin víctimas mortales en toda Catalunya y con un índice de accidentes bajo y sin consecuencias graves.
El Servei Català de Trànsit (SCT) ha explicado que, hasta el 31 de marzo, han perdido la vida 28 personas en 27 accidentes mortales en la red viaria interurbana de Catalunya, 9 de las cuales durante el mes de marzo (y casi la mitad de ellas, 4, en carreteras de Tarragona).
Durante el primer trimestre de 2023, murieron 34 personas en 28 siniestros mortales, lo que supone una reducción del 17,6%. Si lo comparamos con el 2019, año de referencia con 37 muertos en 36 siniestros, la reducción es aún mayor: del 24,3%.
A lo largo de estos primeros tres meses de 2024 también se han registrado 163 heridos graves, un 3,2% más que en mismo periodo del 2023.
Como se ha explicado anteriormente, Barcelona es la demarcación con más mortalidad, con 13 víctimas, las mismas que el año pasado y 3 más que el 2019.
La sigue Tarragona, con 8 muertos, pero 1 menos que el año pasado y 6 menos que el 2019.
En Lleida ha habido 4 víctimas mortales, la mitad que el primer trimestre de 2023 y con reducción también respeto 2019, cuando se registraron 7 muertos.
Por último, a Girona han muerto 3 personas en la red interurbana, lo que representa 1 víctima más que el año pasado pero la mitad que en 2019.
Víctimas por sexo y edad
De las 28 víctimas mortales a las carreteras catalanas, 24 eran hombres y 4, mujeres. En el caso de los accidentes de Tarragona 6 hombres y 2 mujeres han perdido la vida.
De todos ellos, cinco conducían coches, uno una moto, otro un camión y una furgoneta. En este tipo de vehículo, el copiloto también perdió la vida el pasado 8 de marzo en Alió.
En cuanto a la edad de las víctimas, 22 de las 28 víctimas tenían más de 45 años.