La fiscalía de Marsella ha informado que se ha decretado prisión provisional para el conductor del autobús accidentado en Portè el pasado domingo. El vehículo había salido de Hospitalet de Llobregat para realizar una excursión de un día a Andorra, y dos personas fallecieron en el accidente durante el regreso.
El conductor dio positivo en cocaína, y el autobús llevaba el tacógrafo desactivado, según informó la fiscalía. Además, el vehículo no había pasado la inspección técnica obligatoria. Se le acusa de homicidios y lesiones involuntarias, agravados por la violación deliberada de la obligación de cuidado o seguridad y por el consumo de estupefacientes, así como de poner en peligro la vida de los demás.
La fiscalía ha explicado que los primeros elementos de la investigación apuntaron a la hipótesis de una avería mecánica, en particular del sistema de frenado, ya que el autobús, antes de salir del Pas de la Casa para regresar a Barcelona, ya había sufrido un incidente mecánico.
El conductor, de 50 años y nacionalidad española, está en custodia policial desde el 4 de diciembre y pasó a disposición del juez instructor de la oficina judicial de Marsella. La fiscalía ya lo investigaba por homicidio involuntario.
El ministerio público ha explicado que las investigaciones han permitido constatar que el vehículo lo utilizaba habitualmente el conductor y que se había mantenido en circulación a pesar de la ausencia de una inspección técnica obligatoria. Su tacógrafo, que registra la velocidad y el tiempo de conducción, estaba desactivado. Además, el análisis toxicológico de las muestras de sangre dio positivo para benzoilecgonina, el principal metabolito de la cocaína, lo que permite asumir el consumo de la misma en un tiempo cercano al accidente.
En el autobús viajaban 49 pasajeros, entre los cuales había varios menores. 32 personas fueron hospitalizadas en Cataluña y 9 en Francia, de las cuales seis aún permanecen ingresadas. La mayoría son de nacionalidad española y colombiana.