Poco después de las 3 de la madrugada de hoy jueves, 14 de julio, la alarma de un bar de la avenida Onze de Setembre ha saltado. Su propietario ha alertado a la Policía Local que en el interior del local había personas según le indicaba la alarma.
Una patrulla se ha dirigido a la dirección del bar y ha verificado que en su interior había ruido. De hecho, uno de los ladrones que todavía estaba dentro ha intentado escabullirse de los agentes por la parte trasera del local, donde hay patios interiores y un edificio en construcción.
En la huida se ha hecho daño en una pierna perdiendo cualquier posibilidad de escaparse de la Policía, que lo ha interceptado y lo ha detenido. En el registro en los bolsillos se le han localizado numerosos billetes que sumaban más de un millar de euros (1.300 según recuento policial).
Mientras se procedía a su detención, se trata de un vecino empadronado en Sant Quintin de Mediona de 27 años, los agentes han ido en busca de un segundo sospechoso que han visto por donde se escapaba.
Los agentes han intuido que se escondía en un edificio en construcción y al rodearlo se ha estrechado el cerco hasta dar con él, detrás de un puerta. Se le han confiscado un poco de dinero (30 euros) y se le ha detenido. Se trata de un ciudadano de 29 años y sin domicilio conocido.
Ambos arrestados se les imputa un delito con fuerza. Y se ha encontrado dentro del bar (lo han dejado para huir) una bolsa con una radial, una pata de cabra, un destornillador y un frontal lumínico. Además de la tragaperras, la ventana del bar también ha sufrido daños materiales.