Aparcar el coche en Reus puede resultar misión imposible, y no únicamente para encontrar plazas en superficie, sino también en los aparcamientos subterráneos. El parking de Les Oques, por ejemplo, cuelga el cartel de completo cada mañana (excepto los fines de semana). También hacen prácticamente el pleno el de Sant Ferran (zona calle Ample) y el Baluard (acceso por arrabal de Robuster).
El parking de la Llibertat quizá no se llena del todo –es el que más plazas tiene, con un total de 900–, pero «a partir de media mañana tienes que aparcar lejos», dice una usuaria. Y es que la zona con más demanda es la próxima al Condesito, y a partir de este punto, el parking se va llenando hacia la zona de la avenida de Sant Jordi, donde hay una segunda entrada.
Centrándose en los parkings subterráneos de la red municipal, y según se desprende de la diagnosis elaborada para la redacción del nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Reus, el del Baluard es el aparcamiento que tiene una ocupación media más alta. De sus 100 plazas, suelen estar llenas casi el 70%. La ocupación mínima ronda el 45% y, como máximo, el 95%. «Pero no suele haber problemas para aparcar», opina una usuaria. En cambio, Les Oques, a pesar de tener una ocupación media más baja (41%), tiene picos muy altos y llega al completo a diario.
«A partir de las 10.30 h, empieza a complicarse, y si llegas a las 11 h ya no encuentras parking», relata Marta. Justamente ésta era la situación de ayer a media mañana. En el panel de entrada, y de color rojo, se leía «completo» y los coches tenían que buscar alternativas. A esa misma hora, en la Llibertat quedaban 300 plazas libres (un 33% del total disponibles), en Sant Ferran, una quincena (18%) y en el Baluard, una treintena (30%). Marta cuenta que el día de la semana de mayor ocupación en Les Oques es el lunes, coincidiendo con el mercadillo, y el cartel de completo se cuelga más pronto de lo habitual. Además, muchos usuarios de este parking son clientes del Mercat Central, por lo que la máxima afluencia es por la mañana, mientras que el mercado está en funcionamiento, y es a partir del mediodía que se va vaciando.
Si el de Les Oques hace el pleno, la alternativa más próxima es el parking de la Llibertat. «Pero antes tenía que ir al del Passeig Prim, porque tenía la tarjeta multiparking de la segunda corona. Hace un par de años, Les Oques y Sant Ferran formaban parte de esta segunda corona y, en cambio, la Llibertat, de la primera. Ahora, Oques y Sant Ferran son de la primera, así que la tarjeta es más cara, pero me sirve también para aparcar en la Llibertat», recuerda Marta.
El pico máximo de los aparcamientos subterráneos llega a media mañana. La mayoría de usuarios son de fuera de Reus que se acercan a la ciudad para trabajar o ir de compras, por lo que los parkings con mayor demanda son los del centro, suelen llenarse en horario matinal y a partir de las 13 h van vaciándose.
El de la Llibertat tiene también mucha demanda, pero con 900 plazas tiene capacidad de absorción suficiente. Algunos usuarios optan por otras opciones, también cercanas, pero más descentralizadas, como el Baluard, en el arrabal de Robuster; Sant Ferran, en la zona de la calle Ample; o Les Oques, justo en el Mercat Central y con acceso por Passeig Sunyer (en ambos sentidos) y Doctor Vilaseca.
Los parkings más alejados del centro son los menos ocupados y, sobre todo, los que tienen menos picos, es decir, con una ocupación más estable y una menor diferencia entre los máximos y los mínimos. La excepción es el de La Fira Centre Comercial. Es de los que tiene una ocupación media más baja (14%), pero con picos que sobrepasan el 90%, lo que significa que tiene «una alta demanda en días esporádicos», se señala en la diagnosis.
La red de parkings municipales subterráneos está formada por diez aparcamientos que suman 4.440 plazas. Desde hace diez años, el precio general es de 4 euros al día, pero también hay varios abonos y tarjetas multiparking con precios que varían en función de las horas diarias contratadas y los aparcamientos.
