Nos remontamos al 19 de diciembre de 2018. Francesc Bobé, un médico de familia, vecino de Altafulla y que en ese momento tenía 53 años, se despertaba en el suelo, sin poderse mover ni hablar. Eran las cuatro de la madrugada y había sufrido un ictus. Rápidamente fue trasladado al Hospital Joan XXIII donde le hicieron un TAC. Los médicos vieron que la zona afectada del cerebro era importante, pese a que tenía el 100% vivo. Decidieron trasladarlo de inmediato hasta el Hospital de Bellvitge y llegaba a Barcelona a las siete de la mañana. Y ya se sabe: «Cuando tienes un ictus, el tiempo es cerebro», dice Bobé. Cuanto más se tarde en intervenir, más parte del cerebro dejará de funcionar.
En Bellvitge le hicieron otro TAC i vieron que ya tenía un 35% del cerebro necrosado, es decir, muerto. Rápidamente le practicaron una trombectomía, una técnica que consiste en la extracción mecánica del trombo mediante un catéter. En ese momento, en 2018, en Tarragona no se hacía. «Si me hubieran hecho la trombectomía en Tarragona, seguramente no tendría ninguna zona del cerebro afectada y, en dos días, habría estado en casa», explica Bobé.
Las secuelas han sido importantes. Bobé ha perdido sensibilidad en la parte derecha del cuerpo, es decir, no nota el calor ni el frío como el resto y, además, tuvo que volver a aprender a hablar y a escribir. Se ha gastado más de 40.000 euros en sesiones de logopeda. Nunca más podrá volver a ejercer de médico.
El Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona se inició en las trombectomías hace unos tres años. Pese a ello, la intervención solo está disponible de lunes a viernes –siempre que no sean festivos–, de ocho de la mañana a ocho de la tarde. O lo que es lo mismo, un 37% del tiempo.
Por lo tanto, si Bobé volviera a sufrir un ictus en las mismas circunstancias que en 2018, tampoco podría ser tratado en Tarragona y volvería a ser trasladado al Hospital de Bellvitge.
En el caso de Barcelona, ya hace más de diez años que este tratamiento contra el ictus se practica las 24 horas del día, los 365 días al año. Los tarraconenses no podemos sufrir un ictus ni en fin de semana ni durante la noche. O sí podemos. Pero es más probable que la afectación sea mayor que si eres vecino de Barcelona o del entorno. En materia de sanidad, también hay ciudadanos de primera y de segunda.
Las trombectomías están indicadas como tratamiento para aquellos ictus que son consecuencia de la obstrucción por un coágulo de una arteria cerebral de grandes dimensiones. Son los ictus más invalidantes.
«Las trombectomías se pueden hacer siempre que la afectación no llegue al 40% del cerebro», explica Bobé. Eso implica que, en ocasiones, los pacientes que son trasladados desde Tarragona hasta Barcelona ya no están a tiempo a operarse. «El ictus es una enfermedad aguda muy grave, con consecuencias fatales que, si el tratamiento llega a tiempo, puede ser reversible. Los minutos y las horas son claves», dice el médico, quien añade que «el ictus es una emergencia tiempo dependiente y, en función de lo que se tarde en aplicar el tratamiento, ya no queda cerebro recuperable, lo que implica que las secuelas neurológicas son permanentes».
Que no se hagan trombectomías en Tarragona no solo afecta a los tarraconenses. También a los turistas o a personas que están de paso por la ciudad, ya sea por trabajo o por ocio. «El ictus no avisa. Llega sin saberlo y cuando menos lo esperas», dice Bobé.
Para este médico de familia, «en medicina, cuando no se utiliza el mejor tratamiento, se puede decir que es mala praxis. Lo contrario es la seguridad de los pacientes». Bobé señala a los gestores y políticos como responsables de las secuelas, tanto las suyas como las de otros pacientes, por falta de recursos. Asegura que seguirá luchando para que los tarraconenses reciban el mismo trato que los vecinos de Barcelona. Bobé no quiere que a nadie más se le vuelva a partir la vida como le ha pasado a él.
Salut se pronuncia
Según la Regió Sanitària del Camp de Tarragona, el Hospital Joan XXIII es el «centro de referencia» para la atención del ictus en la demarcación. Reconoce que realiza tratamiento trombolítico 24/7 días, y la trombectomía mecánica –el tratamiento del cual hemos hablado, que es el más eficaz– en horario parcial, de 8 a 20 h.
El comunicado del Departament de Salut añade que, fuera de este horario, «el sistema Codi Ictus garantiza los circuitos asistenciales en toda Catalunya, para la derivación de los pacientes que lo requieran a otros centros terciarios de referencia, como es el caso del H