El celler Marco Abella se vuelca en EEUU y el mercado ‘kosher’

La bodega de Porrera, en el Priorat, reenfoca su estrategia internacional, donde China ha perdido peso en sus exportaciones

16 diciembre 2022 11:51 | Actualizado a 16 diciembre 2022 12:04
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El celler Marco Abella, en Porrera (Priorat) mira hacia los EEUU y el mercado kosher. Tras años enfocado en Asia, donde China llegó a suponer en algún momento el 50% de sus ventas y, de forma habitual, se mantenía alrededor del 20% de la facturación de esta bodega, la crisis de la Covid-19 y la política china de ‘Covid cero’ (justo ahora en retroceso), terminaron por rebajar ese porcentaje a apenas un 1% de sus ventas. Ahora, EEUU y una nueva línea de vino kosher (orientado a las comunidades judías) centran su estrategia internacional.

Fundada en el año 2003 por David Marco y Olivia Bayés, Celler Marco Abella sacó al mercado su primer vino, un ‘Clos Abella’ DOQ Priorat, en el año 2007, «coincidiendo con la gran crisis financiera -recuerda David Marco, en alusión a la crisis de 2008-, aunque con suficiente tiempo para invertir en la bodega y entrar en el mercado de EEUU».

En sus inicios, el mercado estadounidense fue la apuesta internacional clara de este proyecto vitivinícola, aunque duró poco. «Con la crisis financiera de 2008 -prosigue David Marco-, en los EEUU dejaron de comprar vino». En esta bodega decidieron buscar alternativas, primero en la India y, más tarde, en China. La primera opción falló, pero no así la segunda, donde ese mercado llegó a representar hasta un 50% de su facturación.

«Entre los años 2008 y 2015 -explica David Marco-, el 95% de nuestras ventas eran exportación». Fue entonces cuando decidieron asumir personalmente la distribución de sus vinos en Catalunya, mejorando las ventas locales y rebajando esa tasa hasta un 60% en el año 2019. El mismo año en el que llegó la pandemia global de Covid-19 y, con ella, los confinamientos y el cierre de la actividad de la hostelería y restauración.

Para su sorpresa, las exportaciones apenas retrocedieron un 15%, a pesar de tener muchas de sus ventas en el canal Horeca, «gracias a que estábamos muy diversificados», explica David Marco, que destaca su presencia en hasta 25 países. «En el Reino Unido -recuerda- casi duplicamos ventas en plena pandemia, gracias al buen comportamiento de las tiendas, mientras que en Suiza multiplicamos por cinco o seis nuestras ventas con clientes finales». Las ventas en Catalunya, sin embargo, descendieron entre un 30% y un 40%, arrastradas por el cierre de la hostelería.

¿Qué sucedió con China? Aunque la política ‘Covid cero’ dio buenos resultados al principio y sus ventas en ese mercado no se resintieron, la realidad es que «hace un año que están absolutamente parados, porque la gente no va a restaurantes ni hace vida social».

Y así es cómo, de crisis en crisis, Celler Marco Abella volvió a su punto de partida, con el mercado estadounidense en su brújula. Allí cuentan hoy con un almacén en California, desde donde venden sus vinos por todo EEUU, hasta alcanzar este año 2022 un 10% de su facturación, que se situará entre los 900.000 y los 930.000 euros. En 2023, confían en que ese porcentaje aumente hasta un 20% o 25% de sus ventas.

A ello se le sumará la salida al mercado de su nueva línea de vino kosher (bajo la marca ‘Shomer’), elaborado mediante una joint venture con una empresa que se encarga de su comercialización, y que confían que en 2023 suponga entre un 5% y un 10% de sus ventas.

Celler Marco Abella cuenta hoy con unas instalaciones de 1.500 metros cuadrados de bodega en Porrera, además de un almacén y oficina de ventas en Esplugues de Llobregat, con una plantilla estable todo el año de 14 trabajadores y una producción de 90.000 botellas de vino al año, con 41 hectáreas de viñedos propios en Porrera.

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