La previa del Ourense-Nàstic de Tarragona: Ganar o ganar

El Nàstic visita al Ourense con el objetivo de conseguir una victoria que despeje las dudas sobre el banquillo tras la derrota y la imagen frente al Bilbao Athletic

21 febrero 2025 20:48 | Actualizado a 22 febrero 2025 07:00
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La derrota ante el Bilbao Athletic en el Nou Estadi Costa Daurada fue dura. De esas que te dejan un sabor tan amargo que durante la noche aparece en tu cabeza para darle vueltas y vueltas. No fue un tropiezo injusto, todo lo contrario, el rival jugó como los ángeles, te superó en todos los aspectos del juego y te derrotó por 0-2 con todos los honores. El Nàstic completó su peor partido en casa de la temporada. No estuvo a la altura de las expectativas porque más de 7.000 aficionados se habían congregado en el feudo tarraconense para disfrutar de su equipo y dar otro golpe en la clasificación. No fue así por demérito propio, fue por mérito del rival. Así que se le dio la mano y para casa.

Dudas en el banquillo

De aquello ya ha pasado una semana y como el fútbol siempre te da revancha pues el Nàstic tiene esta tarde la oportunidad de volver a sonreír y despejar las dudas que han aparecido en el banquillo. La mejor manera de despejarlas es ganando, como ya ha hecho Dani Vidal en más de una ocasión.

Uno puede llegar a comprender que digerir las derrotas cuando uno no está acostumbrado a ellas cuesta más. A la hora de juzgar y analizar hay que tener muy claro que el Nàstic de Dani Vidal es un equipo que apenas ha dado chance a sus rivales en casa. Hasta esta pasada jornada, los granas solo habían concedido una derrota como locales y fue ante un líder que les ajustició de manera cruel e injusta en el último minuto de partido.

El Nàstic había ganado mucho en casa, seis partidos en total, también había empatado en cuatro ocasiones, pero sobre todo siempre había exhibido una capacidad competitiva y para imponer su plan en muchas fases de los partidos totalmente indiscutible. No fue así frente a un Bilbao Athletic que bailó a su son y rompió todo lo planeado.

La presión grana fue estéril, la defensa del área volvió a conceder demasiado y en ataque faltaron muchas ideas porque no se tuvo la pelota con comodidad en campo rival y en las transiciones faltaron ideas, piernas y jugadores por delante. Pese a ello, se fabricaron tres ocasiones de gol muy claras.

Un reto por delante

Con este recuerdo en la cabeza se abandonó el feudo grana y se comparece hoy en Ourense. Uno no acepta perder en casa porque este Nàstic últimamente no le ha enseñado a ello y eso hay que valorarlo. Tras una derrota es normal dejarse llevar e intentar quemarlo todo. El fútbol es un ecosistema impaciente, pasional y en el que analizar con frialdad a veces resulta muy complicado, pero hay que hacerlo.

Demostrar en el campo

Ahora es momento de que la reflexión de Marc Fernández se traslade al terreno de juego. «Nunca nos gusta perder, pero tampoco hay que volverse locos porque estamos en las posiciones de arriba; hemos de analizar lo que ha pasado e intentar mejorar para que no vuelva a suceder, pero queda mucho», aseguró. Toca que no quede en palabras.

Han sido días tensos a nivel mental para el Nàstic. Las dudas existen en un banquillo que sabe que solo ganando las zanjará por el momento. Ahora toca exhibir ese músculo moral como tantas ocasiones ha hecho ese vestuario liderado por Dani Vidal. Se empieza la jornada en cuarto lugar, en puestos de playoff, y a once puntos del líder. No es una situación soñada, pero el corazón grana late con fuerza. Se ha perdido una batalla. La guerra sigue. Hora de ponerse en pie. O Couto es el lugar elegido.

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